La diferencia entre llenar un depósito de 55 litros en la estación de servicio más económica o en la más cara es de 8,8 euros en el supuesto de la gasolina y de 12,4 en el del diésel
En coincidencia con la época del año en que más desplazamientos en coche se producen, es decir la época de vacaciones de verano, los precios de los carburantes han encadenado tres semanas de subidas y no están en máximos de este 2018, pero casi.
Un año más, la gasolina y el gasóleo de automoción han vuelto a subir en vísperas de la operación salida del 15 de agosto y obligan a los conductores a echar mano de las fuentes de información disponibles, sobre todo en Internet, si quieren poner coto al exceso de gasto vacacional. En un momento en que llenar un depósito medio cuesta cinco euros más que a comienzos de año en el caso de la gasolina y 4,5 en el del gasóleo A, el ahorro que puede obtenerse seleccionando las gasolineras más baratas no resulta en absoluto baladí.
Con un rango de precios que en el caso de la provincia de Salamanca oscila entre los 8,8 euros en el supuesto de la gasolina y de 12,4 en el del diésel (ver COMPARADOR de precios de las estaciones de servicio salmantinas). Es decir, que puede dar para que el conductor y su acompañante aprovechen la parada de repostaje para tomarse sendas cañas (sin alcohol) con un pincho.
La gasolina súper de 95 octanos se encareció el 0,15% en la última semana, hasta 1,327 euros por litro, mientras que el gasóleo de automoción lo hizo el 0,08%, hasta 1,227 euros por litro, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Efe. En el plazo de un mes, el precio de la gasolina ha subido el 0,08%, mientras el del gasóleo ha bajado el 0,16%.
Pero si echamos la mirada a principios de año, la súper se ha encarecido el 6,84% y el gasóleo, el 7,07%. Traducido a euros significa que el «lleno, por favor» sale a estas alturas del 17 de agosto unos cinco euros más caro que en enero. En el año móvil, es decir, con respecto a las mismas fechas de 2017, la subida ha sido del 11,42%, en el caso de la gasolina, y del 14,35%, en el del gasóleo.
Crudo con tendencia al alza
Aunque los precios aún están lejos de los máximos de septiembre de 2012: el 12,81% la gasolina y el 15,09%, el gasóleo, la mala noticia es que todo apunta a que la escalada de precios no tiene visos de detenerse. Esto es porque los productores de petróleo han puesto en marcha un plan de control de la producción para subir el precio del crudo y, de lograrlo, es más que probable que los carburantes sigan una evolución pareja al barril, algo que de hecho suele suceder.
El precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves a casi 71 dólares, mientras que el barril de crudo Texas americano se situaba por encima de los 65 dólares.
A los precios actuales, llenar un depósito de 55 litros cuesta 72,9 euros si se trata de gasolina y 67,5 euros, si se utiliza gasóleo de automoción. Se trata de un ejemplo con el precio medio del conjunto de España, que es el que puede proyectarse a partir del Boletín de la UE. No obstante, en Castilla y León los precios son algo más baratos, entre uno y dos céntimos el litro. Las nueve provincias de la comunidad se encuentran entre las 13 con precios más bajos de España en el caso de la gasolina y entre las 11 en el del gasóleo. Esto es debido a que Castilla y León no aplica el recargo conocido como 'céntimo sanitario' y es una situación que tiene los días contados.
Independientes e 'hípers'
El Gobierno ha decidido que todas las comunidades apliquen el mismo tipo impositivo en los surtidores y, para igualarlo, ha optado por hacerlo al alza. Esto es, subiendo los precios en aquellos territorios que hasta ahora mantenían una tributación más benigna. Así pues en Castilla y León el incremento medio alcanzará el 4% en el caso del diésel y del 3,7% en el de la gasolina de 95 octanos a partir del próximo 1 de enero de 2019. En la actualidad, las autonomías en las que no es de aplicación el gravamen autonómico son Castilla y León, Navarra, La Rioja, Cantabria y País Vasco.
En su último informe de supervisión, del mes de junio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia advertía que, una vez más, las estaciones de servicio de BP marcaron los precios promedio más altos tanto en gasolina 95 como en gasóleo A. Los precios promedio de los tres operadores con capacidad de refino en España fueron superiores a los de otros operadores con redes destacadas como la portuguesa GALP o DISA. «En un contexto generalizado de ascenso en los precios -puntualizaba Competencia-, las estaciones de Repsol fueron las que menos los incrementaron», mientras que «las independientes fueron, para ambos carburantes, las que aumentaron sus precios en mayor cuantía».
Las estaciones de servicio independientes tienen los precios más bajos, a una distancia que en junio fue de 4,6 c/lt para la gasolina de 95 y 5,1 c/lt para el gasóleo A con respecto a las gasolineras de grandes operadores. El precio medio de los hipermercados fue, para ambos carburantes, inferior incluso al del total de estaciones independientes.