Alcanza los 14.527 euros por habitante, mientras en el País Vasco, con 18.914 euros, es un 30,2% superior
La renta disponible de los hogares de Castilla y León, con 14.397 euros por habitante, se mantiene por debajo de la media nacional, situada en 14.527 euros. Al frente se mantiene el País Vasco, con 18.914 euros (cifra un 30,2% superior a la media de España). A esta comunidad le siguieron Madrid (18.291 euros per cápita) y Navarra (17.904 euros). Por el contrario, los registros más bajos correspondieron a Extremadura (10.981 euros por habitante, un 24,4% inferior a la media nacional; Melilla (11.138) y Andalucía (11.466). La renta disponible bruta por habitante de España fue de 14.527 euros. Ocho de los territorios regionales superaron dicha media nacional.
En cuanto a la evolución del PIB, Baleares fue la comunidad que registró mayor crecimiento en términos de volumen (3,8%), seguida de Cataluña, Comunidad de Madrid, Galicia y Castilla y León, todas con un 3,6%). Las regiones con menores tasas de variación del PIB en términos de volumen fueron La Rioja (1,0%), Ceuta y Melilla (1,6% y 1,7%, respectivamente) y Asturias (1,8%).
Madrid registró el valor mayor (con 32.815 euros por habitante en 2016), seguida de País Vasco (31.784 euros) y de Comunidad Foral de Navarra (30.006 euros). Las regiones con menor PIB per cápita fueron Extremadura (con 16.558 euros por habitante), la ciudad autónoma de Melilla (17.589) y Andalucía (17.790). La media nacional se situó en 24.080 euros y la de la Unión Europea en 29.148 euros por habitante. Como se puede observar en el siguiente gráfico, siete regiones superaron el registro medio nacional, y tres de ellas, el de la Unión Europea.
En términos relativos, el PIB per cápita de Comunidad de Madrid fue un 36,3% superior a la media nacional en 2016, el de País Vasco un 32% y el de Comunidad Foral de Navarra un 24,6 mayor. En el extremo opuesto, el PIB por habitante de Extremadura se situó un 31,2% por debajo del registro nacional, y los de la ciudad autónoma de Melilla y Andalucía fueron, respectivamente, un 27,0%, y un 26,1% inferiores a la media de España.