Unos pasos elevados, situados al comienzo y el final de este peligroso tramo, obligan a reducir la velocidad y el peligro que generaba
Tras numerosos años de reivindicación e insistencia por parte del Ayuntamiento y los vecinos de Rágama, la Junta de Castilla y León ha actuado sobre el tramo de la CL610 que circula por el casco urbano del municipio, tratando de dar así solución a esta reiterada queja que a lo largo de los años ha dejado cuantiosos problemas debido a la peligrosidad del tramo.
De esta forma, en esta zona se obliga, mediante resaltos, a reducir la velocidad a los vehículos que hasta el momento llegaban a gran velocidad tras dos rectas hasta el interior del mismo y que provocaban peligro y alarma entre los vecinos, muchos de ellos de avanzada edad, además de lo arriesgado para los niños que realizan el camino al colegio de la localidad a lo largo de las no muy amplias aceras.
Hasta ahora, solo la presencia de l
a Guardia Civil y solo mientras duraba su servicio, eran respetadas las velocidades límite de 40 km/h en toda la travesía. Por ello la medida se ha recibido con satisfacción, pese a la pequeña molestia que produce a vehículos agrícolas que trabajan en el municipio, ya que se consideraba por todos de gran necesidad.
Las protestas por la situación de este tramo de vía a su paso por Rágama se han visto intensificadas especialmente en los últimos 3 años con la celebración de diferentes reuniones con diversos responsables y representantes y dos iniciativas en las Cortes autonómicas, la última de ellas aprobada en Comisión de Fomento por unanimidad de los grupos hace solo unos meses, tomándose como medida la construcción de dos resaltos de estas zonas elevadas en el asfalto y justo en ambos accesos a la travesía del municipio.