Las víctimas, de nacionalidad rumana, fueron captadas por método del Lover Boy, típico de las organizaciones delictivas formadas de Rumania
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 12 personas y han liberado a cuatro mujeres en una operación contra la explotación sexual en clubes de varias provincias andaluzas. La organización desarticulada controlaba varios clubes de alterne en Cádiz, Córdoba y Sevilla donde, además de traficar con sustancias estupefacientes, las mujeres eran coaccionadas, amenazadas y agredidas. Todas las víctimas son de nacionalidad rumana y habían sido captadas por el conocido como método del Lover Boy, típico de las organizaciones delictivas formadas por miembros de ese país.
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de una red delictiva dedicada a la explotación de rumanas en varios clubes de Andalucía. Los policías realizaron varias gestiones y detectaron posibles víctimas de trata de seres humanos que eran prostituidas bajo coacciones, amenazas e incluso agresiones físicas. Con los preceptivos mandamientos, los policías llevaron a cabo dos entradas y registros y tres inspecciones en inmuebles y clubes de la provincia de Sevilla (3) y Córdoba (2) en colaboración con la Inspección de Trabajo donde, además de constatar tales hechos, comprobaron que se traficaba con sustancias estupefacientes.
Tras el operativo se detuvo a cuatro personas en Carmona y Écija (Sevilla), todas ellas de nacionalidad rumana, por un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tráfico de drogas, amenazas y pertenencia a organización delictiva. Finalmente, ocho personas más eran arrestadas en Córdoba (4) y en Sevilla (4) por delitos relativos a la prostitución y por su pertenencia a dicha organización.
Tras las investigaciones, los agentes pudieron comprobar que tal y como viene sucediendo en otras organizaciones formadas por personas de nacionalidad rumana dedicadas a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual el método utilizado para captar a las mujeres era le conocido como Lover Boy. Una práctica por parte de los grupos delictivos en la que destaca la figura del captador, alguien que entabla amistad con las chicas generalmente a través de Internet y redes sociales para ganarse poco a poco su confianza. Una vez conseguido este propósito, intenta comenzar una relación sentimental y le convence de las posibilidades de trabajo y de las opciones que existen en España. Es común que estos captadores tengan ya su propia familia, mujer e hijos y consideren esta actividad como algo meramente laboral y no una relación propiamente dicha.
A partir de ahí, en ocasiones se desplazan a Rumanía a por la mujer captada y otras veces le compran un billete para sea ella la que se traslade a España. Ya en nuestro país lo que parecía el inicio de una vida llena de posibilidades torna en una única vía, prostituirse conminada por su captor, al que cree su pareja sentimental. En ocasiones, si es necesario se recurre a medidas como quitarles la documentación personal, el móvil, con la finalidad de que queden aisladas y desamparadas a merced de sus explotadores.