PEÑARANDA | La alcadesa Carmen Ávila, junto a representantes de la Corporación y vecinos, colocaba un ramo de flores en la escultura levantada en su memoria
El tañer de las campañas de la iglesia parroquial marcaba con puntualidad las once de la mañana, hora en la que los relojes se han detenido en la ciudad para recordar a las víctimas de la explosión del polvorín, un 9 de julio de 1939.
La alcaldesa de la ciudad, Carmen Ávila, acompañada por la concejala Araceli Rodríguez Flores, una representación del Partido Popular y varios vecinos, colocaba un ramo de flores en el monolito levantado en memoria de los caídos, situado frente a la estación de trenes y muy cerca de donde se encontrab
a el epicentro de la tragedia de la que ahora se cumple su 79 aniversario.
El punto de encuentro de cada año, desde hace 4, es la escultura homenaje a las víctimas, una creación de Juan Francisco Pro y que lleva por título 'Espacios para la luz' algo que, en palabras del propio artista durante el acto inaugural "es un contenedor de almas en el que he querido reconciliar a las víctimas mortales con la historia y su reconocimiento". En el pueden encontrarse los nombres de los fallecidos y una pieza metálica resto de la tragedia.