La destinada a industria salva a las cooperativas de Sotoserrano y Mieza, que entregarán más de 200.000 kilos
Pésima campaña de cereza en la provincia. Las lluvias que se han prolongado hasta mayo y el frío han dado al traste con la producción dedicada a mesa, principalmente. Una de las principales cooperativas de Salamanca, Cofruso, ubicada en Sotoserrano, este año recogerá unos 30.000 kilos de mesa, frente a los 200.000 de una campaña media. Comenzada la recogida de cereza a finales de mayo en Sotoserrano y localidades vecinas como Herguijuela, Madroñal, Garcibuey o Cepeda, la campaña la define como "mala" su presidente, Joaquín Camaces.
Las causas de esta pésima cosecha hay que atribuirlas a las excesivas lluvias durante toda la primavera que han estropeado el producto ?que cuenta con la Marca de Garantía Cereza de la Sierra de Francia- cuando estaba en pleno proceso de floración o maduración. Con apenas 30.000 kilos de cereza de mesa y dañada por las intensas lluvias, se trata de una cantidad con la que los productores serranos "no cubren gastos".
Con menos calibre y castigada por el agua, el frío y la falta de calor cuando tenía que madurar, Camaces lamenta que la cooperativa ha invertido mucho dinero en cajas "que se van a quedar vacías este año" por falta de producción. Las esperanzas están puestas en la fruta destinada a la industria. En el caso de Sotoserrano, los más de 100.000 kilos que está previsto recoger se destinarán íntegramente a la industria, a la producción de mermeladas y confituras de la empresa Helios, ubicada en Valladolid.
"Ni administraciones, ni organizaciones agrarias nos apoyan"
Los ánimos "están mal porque ya son varias campañas con poca producción" y lamenta la falta de un seguro específico con el que hacer frente a las adversidades climatológicas que se vienen repitiendo las últimas campañas. El seguro para la cereza es una vieja reclamación de los productores que sigue sin convertirse en realidad, como también lo es la falta de apoyo de las administraciones y de las organizaciones agrarias.
En otra zona productora de cereza de la provincia, Mieza, tampoco se ha recogido nada de cereza de plaza o temprana "estaban muy mal con el agua". En el caso de la destinada a industria, comenzaron el pasado 20 de junio y las previsiones apuntan a una reducción de casi la mitad en relación a 2017, afirma el presidente de la cooperativa, Teo García, que tienen previsto finalizar en torno al 10 de julio.
Las previsiones de los productores de esta cooperativa con 111 socios apuntan a unos 100.000 kilos de cereza destinada a industria (más de 190.000 el pasado año), en una temporada en la que han influido de manera decisiva tanto la excesiva lluvia, como las heladas cuando estaban en flor. Una reducción de kilos del 50% que se ve compensada con una buena calidad de la fruta, y con la confianza puesta en que no aparezcan tormentas de agua y granizo que echen a perder la producción antes de finalizar la recogida.
Respecto a los precios, Teo García afirma que "son más bajos que el año pasado, aunque la oferta ha sido tirando a la baja", pero en el caso de los productores de Mieza, la empresa Helios, destino de toda la producción como ya ocurrió la campaña anterior, paga a 0,80 euros el kilo. Si pésima ha sido la producción de cereza de mesa, no se presenta mejor en el caso de otros frutales, como tampoco en almendra, que no se recogerá nada. "Cuando los almendros estaban en flor, nevó y heló y se perdió todo", lamenta.
Sierra de Francia, la zona con más variedades
Rojas, negras o pálidas, dulces y ácidas, pequeñas o gruesas, con carne firme o blandas. Procedentes de Las Arribes, Sierra de Francia, Valle de las Caderechas, Tiétar o de la comarca leonesa de El Bierzo. Las cerezas son la fruta protagonista de mayo y junio por su color y sabor. Y Castilla y León es una comunidad rica en cerezas. La Universidad de Salamanca ha identificado hasta 50 variedades tradicionales de este árbol frutal. La zona con más variedades autóctonas es la Sierra de Francia, que comparte algunas de ellas con la comarca extremeña del Jerte (Cáceres). Después la comarca de El Bierzo es la segunda zona con más variedades, pero también se encuentra este frutal en el Valle del Tiétar, en Ávila, y en el de Caderechas, en Burgos o en Covarrubias donde es protagonista de su fiesta medieval, recoge http://www.degustacastillayleon.es