BÉJAR | La concejalía de Obras recupera instalaciones infrautilizadas, vuelve a poner en uso el Camino de los Registros y proyecta una nueva ruta de senderismo denominada El Camino del Agua
La concejalía de Obras ha realizado varios trabajos dentro del Plan Sequía de la Diputación de Salamanca para la recuperación de manantiales y la rehabilitación de la red hidráulica que tiene su origen en las cercanías de La Peña de la Cruz. Una obra que ha tenido un coste aproximado de 50.000 euros, subvencionados al 70 % por la Diputación provincial y el 30 % restante por el Ayuntamiento bejarano.
Con estas obras se han recuperado parte de las primeras canalizaciones que tuvo Béjar, formadas por depósitos que contienen en su interior aljibes, así como una red de túneles de piedra que servían para llegar hasta los manantiales y captar el agua. Estas galerías cumplían a la vez con una función de drenaje del terreno, con la que se aumentaba el caudal de los manantiales procedentes de un río subterráneo existente en esa zona, que desemboca en el Cuerpo de Hombre.
La intervención ha consistido en la canalización de esta agua mediante un sistema de tuberías que van a permitir llevarla hasta los depósitos de consumo humano, incluso el concejal Alejandro Romero ha explicado que se han realizado análisis de esa agua y han dado como resultado una calidad excelente para un posible embotellado.
Partiendo de los dos depósitos recuperados, del que se encuentra situado a mayor altitud salen dos túneles de piedra que se han mantenido y del inferior, salen tres. El que no se ha mantenido ha sido un quinto ramal que conectaba ambas edificaciones hidráulicas, de éste último pueden verse aún sus restos de piedra, pero ha sido tapado y la conexión ha quedado hecha por medio de una tubería de pvc de uso alimentario de seis atmósferas.
A mayores de la rehabilitación de estas antiguas galerías y aljibes el departamento de Obras ha realizado dos pozos grandes con sus captaciones y drenajes correspondientes.
Con todo ello se ha evitado que la obra de ingeniería hidráulica de la Peña de la Cruz se llegara a perder si seguía deteriorándose por el paso del tiempo y su infrautilización, y que se desaprovechara gran cantidad de agua que se iba por los regatos. El destino de esta agua será el abastecimiento a Llano Alto y El Castañar, a algunas fuentes y a los depósitos de Béjar y de la Mancomunidad de Aguas.
Alejandro Romero, concejal de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente se ha mostrado satisfecho por el trabajo realizado, que ha permitido la recuperación de estructuras hidráulicas antiguas, de las que apenas existe documentación escrita o planimetría, y que sólo unos pocos como él conocen por tradición oral de maestro-aprendiz, en su caso: "gracias a mi padre que me lo enseñó a mí, al igual que hicieron con él".
Formando parte de esta sofisticada red hidráulica con historia también estaba un depósito en la entrada de El Castañar, que ha sido eliminado el pasado invierno para dejar despejada esa zona, puesto que ya se encontraba en desuso. Con estas obras se han dejado registrables las tres galerías subterráneas que partían de dicha edificación, una que va por debajo de El Santuario, otra que va por debajo de la Plaza de Toros y una tercera más corta.
Aprovechando que se ha tenido que trasladar maquinaria pesada hasta esa zona de difícil acceso, se ha despejado el terreno del antiguo Camino de los Registros, que se encontraba prácticamente inaccesible; con ello se ha abierto una vía que permitirá evitar la subida por la calurosa carretera por la que tienen acceso los coches, y que discurre, en más del 80 % de su trazado, bajo la sombra fresca de los castaños.
Junto al más antiguo de los depósitos, también se ha construido una zona de descanso con una fuente y bancos, realizada con materiales reutilizados de los que han sido retirados recientemente de la fuente de La Corredera, y se plantarán en su derredor algunos árboles más.
Las concejalías de Obras y Turismo se han unido para crear una nueva ruta de senderismo que bajo el nombre de El Camino del Agua se iniciarán en La Corredera, en la subida del Arca Madre, junto al depósito de Arco del Monte, proyectado por el maestro cantero Diego Torres, autor también del proyecto del depósito rehabilitado en la Peña de la Cruz, junto al que se ha realizado la zona de descanso con la fuente.
Con esto se pondrán en valor construcciones hidráulicas anteriores al siglo XVI, que aparecen documentadas en el famoso cuadro de Béjar de Ventura Lirios, formando parte del acueducto, que a través del depósito de San Juan, llevaba el agua al Palacio Ducal y a las fuentes de Béjar, cuyo sobrante se utilizaba para el regadío de huertas y jardines.
Posteriormente fueron los industriales de la ciudad los que contribuyeron al mantenimiento del sistema de galerías, pozos y aljibes, contando con la financiación de muchos particulares que aportaron dinero a cambio de lo que se llamaba una paja de agua, que daba derecho al agua de por vida y que algunos vecinos aún disfrutan.