Cinco ovejas muertas y dos heridas por ataques de los cánidos en Cespedosa de Tormes

El lobo vuelve a cebarse con los animales de la explotación de un joven ganadero de Cespedosa de Tormes. Si la mañana del domingo, 1 de julio, Alberto Marcos Gil encontraba a cinco ovejas muertas y una herida, certificadas posteriormente por los agentes de Medio Ambiente como daños producidos por lobo, la misma tarde del domingo el cánido volvía a atacar a las ovejas, dejando a otra mordida.

Esta misma mañana del 2 de julio, el lobo regresaba para cebarse con las ovejas de la misma parcela de la localidad salmantina. Cuando el ganadero se acercaba a la finca sobre las seis de la mañana descubrió un nuevo ejemplar que había sido mordido.

Esta organización recuerda que ya son cuatro ataques de lobo producidos en la misma parcela; dos el año pasado y otros dos, éste. Además, el joven ganadero dio parte a esta OPA de los continuos ataques de buitres que se sucedieron en el mes de mayo y junio, puesto que estos animales han cambiado sus costumbres carroñeras y arremeten, incluso, contra animales vivos por la falta de alimento en su hábitat. De hecho, en los dos últimos ataques que ha sufrido este ganadero, tras los estragos causados por los cánidos, se ha avistado una bandada de buitres atraídos por el suceso, que dejaron ayer en los huesos a cuatro de los animales muertos.

Esta organización suscribe las palabras del ganadero y solicita a la Administración que ponga un remedio urgentemente para controlar al lobo en esta zona, pues todo parece indicar que seguirá cebándose con esta explotación en cuya parcela acumula casi 200 ovejas. El lobo por falta de alimento, al igual que los buitres, volverá a 'su despensa particular' en el caso de que no se pongan las medidas necesarias, como habilitar zonas protegidas o fomentar los muladares en los hábitat.