Esta semana han comenzado los trabajos con el lijado de la pared principal del frontón construido en el año 1905 en piedra de Villamayor
Construido en piedra de Villamayor puede presumir de ser uno de los frontones centenarios de la provincia, una construcción que forma parte de la identidad de Almenara de Tormes. Precisamente su ubicación en la Plaza Mayor del municipio sigue haciendo del frontón un punto de encuentro vecinal, especialmente en los meses de verano, evitando que esta singular construcción cayera en desuso o en el olvido.
Esta semana han comenzado los trabajos para preservar su buen estado con el lijado de la pared principal del frontón.
Un frontón de 1905
Si hay una construcción emblemática, y testigo en muchos pueblos de su historia, son los frontones, plazas de encuentro, de tardes de juego de la pelota y de tradiciones durante generaciones. Los frontones son un elemento cultural, una seña de identidad que en algunos casos representan una auténtica obra de arte arquitectónica.
La mayoría de los frontones de la provincia datan de la primera mitad del siglo XX, y aquellos que se han reconstruido se ha hecho respetando sus formas originales. Entre los mejor conservados y más antiguos, el frontón de Almenara de Tormes, con más de cien años de historia.
El 15 de abril de 1905 se firmaba el proyecto de construcción del frontón de Almenara de Tormes, en la plaza que hoy comparte con el edificio del Ayuntamiento y la iglesia parroquial, tal y como consta en los documentos de la época que se siguen conservando, y en los que también aparece el presupuesto destinado a este proyecto. 3.884 pesetas de la época y 76 céntimos es lo que costó construir el frontón de Almenara de Tormes a principios del siglo XX.
Los frontones forman parte de la historia de los juegos tradicionales en los últimos siglos en el medio rural. Similares solo en apariencia, porque cada una de estas obras de arquitectura rural tiene sus particularidades y sus medidas, la mayoría de más de 11 metros de ancho y en torno a los 9 de altura.