El termómetro que nos informa de que el señor Sánchez está haciendo los deberes moderadamente bien lo tenemos en las manifestaciones del señor Hernando, portavoz del bien y del mal de los más populares de nuestro país, que si bien debemos censurarle ese p
A nuestro parecer, la señora Levi llega un poco tarde con estas declaraciones, pero no está nada mal que piense así cuando se trata de una mujer para el futuro del Partido Popular; sin embargo, a su compañero no creo que le ocasionare ningún tipo de urticaria que asistiera a clases de Religión impartidas por el padre Ángel.
El "Aquarius", que en otros tiempos sólo hubiera sido el término con el que designar una bebida isotónica, el señor Sánchez lo ha puesto de actualidad al hacerse cargo de un barco a la deriva con el mismo nombre y 629 pasajeros a bordo (todos de cuarta) recuperados de ser plancton para los peces.
Y aquí lo tenemos ya, en Valencia. Ahora, a los partidarios de que se salven migrantes sólo nos falta responder a esa pregunta capciosa con la que nos disparan los más casposos de la sociedad: "¿Tú a cuántos vas a recoger en tu casa?". Y amablemente contestamos que "ninguno", aunque tenemos una idea: ¿Por qué no traemos otro barco de Panamá o un avión de Suiza hasta las trancas de dinero, nuestro dinero, para que ruede por nuestro país y sirva para dar trabajo a emigrantes y nativos?, con toda seguridad habría para todos?
Con esto no tratamos de aguar el "aquarius" mezclado con misterio a ningún registrador que esté tranquilamente disfrutando de los Mundiales, pero puede perderse un par de partidos y releer un poco la Historia para comprobar que nosotros también fuimos emigrantes y ahora nos toca ayudar a quien no tiene más esperanza que la caridad, un acto de dignidad democrática que ya se debería haber debatido en Europa al más alto nivel.
Pero algo se puede hacer a título personal, o sea, de país, pues si somos 3.300.000 parados, qué más da que seamos 3.300.629. Seguro que nuestros desempleados lo entenderán. Esto sin contar con los ingresos de Panamá, Suiza, los 19 millones de Ronaldo y una idea que se me ocurre que por las prisas de dejar el Ministerio se le olvidó realizar al señor Montoro: desamnistiar a los que amnistió.
Una tarea la de los emigrantes a la que se ha tenido que enfrentar el señor Sánchez en su primera semana de mandato, a la que se debe agregar la obligada dimisión del ministro Maxim Huerta, la desimputación de imputado del ministro Planas, la descabezación de Lopetegui de la Selección -donde está la unidad de España- y la nada agradable visión, petate en mano, del señor Urdangarín camino de la prisión. No sé si se me olvida algún otro hecho de gran relevancia, pero ya es suficiente con lo dicho para que nuestro flamante presidente tome medidas en el próximo casting de ministros y mejor será que los lleve a "La máquina de la verdad".
Por lo del seleccionador no se preocupe, quizá usted no conoció a don Helenio Herrera, o sus conocimientos de fútbol no lleguen tan lejos, ya sabemos que lo suyo es el baloncesto, pero tal señor fue un entrenador que triunfó en España e Italia y le gustaba decir que se jugaba mejor con diez que con once, y nosotros, en fútbol, con "un par": ¡vamos a demostrar que también se juega mejor sin seleccionador!
No sé si usted entenderá lo de don Helenio, ya que para su gabinete ha contado con once mujeres, todo un equipo, y nos parece que, si llega a saber lo mal que se está en el purgatorio, quizá hubieran sido once más dos.
Al señor Urdangarín, pienso que usted le deseará que devuelva dinero y se quite cárcel, que la libertad no tiene precio. Pero si ya no puede ser, que la cárcel le sea breve.
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