La gestión que el PP ha hecho del caso Cifuentes no ha sido buena, por muy legítimo que sea su deseo de resistir a toda costa a las imposiciones de Ciudadanos. Eso es una evidencia. Ahora bien, si se levantan las alfombras, que se levanten para todos por igual, sin doble rasero y sin más cinismo, la vara de medir no puede estar desacreditando más a la clase política.
Cinismo sobra por toneladas, con toda esta charlotada de mentirosos sonrientes, académicos dudosos, alumnos de eternas pellas, firmas falsas y máster de charca académica de corrupción. Cinismo en todos los partidos. No hay ninguno que pueda dar pureza de los estudios de sus dirigentes. Y lo vergonzante del engorde de sus currículos profesionales, o sencillamente exigiendo para los demás una ejemplaridad de la que carecen.
Los promotores de la moción de censura contra Cristina, el socialista Franco (y encima se apellida Franco) ha sido durante años un falso licenciado en Matemáticas (y no sabe lo que son dos y dos) ¡pero no pasa nada! Y nadie ha podido acceder a la famosa tesis doctoral de Pedro Sánchez. Sencillamente porque no la tiene. ¡Pero no pasa nada! El número dos de Podemos está absolutamente deslegitimado para ejercer cargo público tras el fraude conocido de su beca. Este cobro. Cristina pago. Un gallego del grupo del coleta se presentó de ingeniero y resulta ser un pone ladrillos. ¿Todos estos donde están instalados, en la mentira, el fraude o la corrupción?
Fabricar una democracia de cartón piedra con líderes menos preparados de lo que dicen ¡que ya es decir! A base de mentiras y falsedades es una indignidad. Pero no nos engañemos, todo este espectáculo no tiene nada que ver con máster y paster y certificados de parches. Tiene que ver con la pasta que se reparte, con los cargos y puestos de las partes.
El PP con sus complejos y complejines tiene que dejar caer a Cristina con dignidad. Esperar y ver como se reparten la tarta y los cargos los tres partidos. Y después exigir a las universidades las facturas del máster y títulos certificados de todos estos dirigentes, que se quieren repartir el pastel de la Autonomía más prospera de España. Sin ningún tipo de complejos, que se entere toda España, una y mil veces. Para bien o para mal?
Máximo de la Peña Bermejo