Cuarenta peregrinos llegan a la villa ducal con el Jubileo Teresiano de Cofradías

Cuarenta peregrinos han participado el Jubileo Teresiano de las Cofradías, una jornada marcada por la fraternidad entre los miembros de diversas hermandades pertenecientes a la Diócesis de Salamanca.

Textos de Santa Teresa

Los cofrades comenzaron su peregrinación hacia Alba de Tormes desde Arapiles y realizaron tres paradas donde se leyeron extractos del relato de Emaús, completados por textos de Santa Teresa. La vía verde, a lo largo de una quincena de kilómetros, era escenario de animadas conversaciones entre praderas y encinares en una espléndida mañana. La meta, el Sepulcro de La Santa en Alba de Tormes, se alcanzaba poco antes del comienzo de la Misa del Peregrino, presidida por Florentino Gutiérrez, vicario general de la diócesis y los capellanes de Jesús Flagelado, Oración en el Huerto, Silencio y Vera Cruz de la capital salmantina.

Asistió un notable grupo de cofrades albenses, pertenecientes a la cofradía de la Cruz y del Amor, encargados de proclamar las lecturas y moniciones. En su homilía, Florentino Gutiérrez, planteó que la renovación de la pastoral cofrade hallaría buenos cimientos en la reforma teresiana: la oración, la Eucaristía, los hermanos.

Visita guiada el Museo Carmelitano

Finalizada la eucaristía, en la que los fieles obtuvieron la indulgencia plenaria conforme a las condiciones habituales, se dio a venerar una reliquia de Santa Teresa. Ya por la tarde, el prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, Miguel Ángel González, explicó el Museo Carmelitano 'Carmus' a los participantes en este Jubileo Teresiano de Cofradías.