Pasiones vivientes representadas por vecinos, caminos de peregrinación y conocer los orígenes de Teresa de Jesús son algunas de las propuestas entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección
Pasiones vivientes que representan momentos bíblicos, procesiones, caminos de peregrinación siguiendo los pasos de grandes personajes de la historia por sierras y dehesas y una rica y variada gastronomía caracterizan la Semana Santa de la provincia de Salamanca.
Las celebraciones dan comienzo el Domingo de Ramos con el Auto de Pasión de Béjar. Al día siguiente, la catedral de Ciudad Rodrigo y sus plazas se transforman en un escenario para representar los Diálogos de la Pasión y Muerte, y el Jueves Santo, en el atrio de la iglesia de La Alberca, tiene lugar una vibrante recreación de las escenas del Misterio.
El Viernes Santo, en Serradilla del Arroyo, las representaciones alcanzan su mayor intensidad, transformándose el pueblo entero en una ceremonia de más de tres horas que concluye con la sobrecogedora escena de la crucifixión. Esta misma jornada también discurre un singular Vía Crucis por las empinadas calles de Candelario.