Móviles, portátiles y cámaras se destruyen si no aparece su dueño y, en el caso del dinero, se entrega a la persona que lo encuentra pasados dos años y un día
"Si alguien pierde algo, que lo busque rápido". Es el consejo que da el oficial al frente de la oficina de Objetos Perdidos de la Policía Local de Salamanca, abierta de lunes a domingo en horario de oficina. Decenas de paraguas, mochilas, chaquetas y cazadoras, bolsos, llaveros, carteras, gafas, móviles y portátiles, carteras, cámaras fotográficas, maletas -muchas de indigentes-, maletines, carritos de bebé, y hasta muletas, son solo algunos de los centenares de objetos y documentos varios que se almacenan a la espera de su dueño.
"Esto es una lotería total, todo depende de las manos en las que caiga el objeto", afirma el oficial al frente de este servicio obligatorio, que el pasado año atendió a más de 5.000 personas en las oficinas de La Aldehuela. Habitualmente, la oficina recibe una media de 28 llamadas y 14 visitas. ¿Y cómo reacciona una persona al llegar a Objetos Perdidos y comprobar que allí está su documentación? "Con mucho alivio", afirma el oficial, que señala que es uno de los servicios de la Policía Local "más agradecido", porque se evita renovar DNI, carné de conducir, tarjeta de la Seguridad Social?
Lo más habitual es que la persona que se encuentra una cartera o un móvil lo entregue a la patrulla más cercana de la Policía Local nada más encontrarlo. También otra parte importante llega a través de los barrenderos, centros comerciales ?que los entregan tras pasar un tiempo sin que se reclamen-, autobuses urbanos, taxistas y Policía Nacional.
Tantos objetos acumulados y tan variopintos que se hace difícil concretar cuál es el que más se pierde, o el que se roba con más facilidad, aunque son las carteras las que van a la cabeza. Tantas, que durante el pasado año se entregaron en la oficina casi 1.500 y en los dos primeros meses de 2018 ya han sido 167, una cifra que se sitúa "dentro de lo normal, aunque podría ser más baja".
Casi el 100% de las carteras con documentos se devuelve a los dueños
Para acudir hasta la oficina a reclamar un objeto, debe existir previamente denuncia en la Policía Nacional, bien por robo o extravío, un hecho que facilita de manera muy importante la devolución al legítimo propietario del objeto, siempre que justifique que es de su propiedad. "Si hasta nosotros llega un objeto, nos ponemos en contacto con la Policía Nacional y, si está denunciada su pérdida o robo, nos ponemos en contacto con el denunciante".
Un proceso que el oficial califica de "muy sencillo", comunicar a su dueño que ha aparecido y que puede pasar a recogerlo. En el caso de las carteras y los documentos, las devoluciones a sus legítimos propietarios alcanzan casi el 100%, al contener documentación y tarjetas en las que figura la identidad aportada en la denuncia a la Policía Nacional. Por el contenido de las tarjetas, de instituciones públicas y privadas, se llega casi a todos los propietarios de las carteras. "Nos facilita mucho la devolución".
Móviles y cámaras se destruyen si no aparece su dueño
También llega a la oficina alguna cartera que contiene dinero, aunque son excepciones. Se trata de casos en los que el dueño la pierde y la encuentra "una buena persona que la entrega tal cual". ¿Qué ocurre si transcurrido el tiempo nadie la reclama en la oficina? "Es como una condena, si pasan dos años y un día y no ha aparecido su propietario, contactamos con la persona que la entregó para devolverle la cartera y el dinero" y, puntualiza, que, de contener algún documento personal, "se destruye". Durante el primer mes y medio de este año se han entregado 735 euros a ocho personas que encontraron el dinero -390 euros a una, 100 a otra y, el resto, cantidades más pequeñas-.
Nochevieja Universitaria, el paraíso de los móviles robados y perdidos
Y si hay objetos que han adquirido un notable protagonismo en la oficina, son los móviles, "un mundo aparte", aunque la dinámica es la misma. Denuncia previa y, al llegar a este servicio de la Policía Local, acreditar la pertenencia. Y un día significativo en el que entran "muchísimos móviles, sin duda, la Nochevieja Universitaria, es tremendo" destaca el oficial, señalando que se reciben también carteras y ropa".
"Si se recibe un móvil, se pasa el número de IMEI -un número de 15 dígitos que aparece en la caja de compra y en el teléfono- a Comisaría para comprobar si hay denuncia y, si es así, nos facilitan el teléfono del denunciante para ponernos en contacto con el dueño". Cuando acude a objetos perdidos, tiene que acreditar que es suyo presentando la factura de compra o el IMEI y, una puntualización, los móviles solo se entregan a los propietarios, nunca a la persona que lo encuentra.
De no aparecer el dueño en un periodo razonable de tiempo, se destruye por la Ley de Protección de Datos, como ocurre con los portátiles ?el último entregado en la oficina apareció en un contenedor de ropa usada- o cámaras fotográficas. Como también se achatarran las decenas de llaveros de no aparecer sus dueños en cinco-seis meses.
Más fácil es el proceso de la ropa que llega a esta oficina. "Si no acuden en un plazo corto, la mantenemos un tiempo y después se entrega a una ONG", lo mismo que ocurre con los paraguas.
Si en la oficina se vive un auge de entrada de móviles, los objetos que están a la baja son las joyas. "Se entrega muy poquita joyería y creo que es porque hay mucha facilidad para darle salida al oro sin necesidad de acreditar su procedencia". De ahí que si una persona encuentra una pulsera o un reloj, si es de valor, "prefiera buscar beneficio a entregarlo".
Fotos: Alberto Martín