El tabaco se distribuía por toda España mediante empresas de mensajería, por el que se cobraba contra reembolso
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en el marco de la operación 'Hoja Seca', han aprehendido 14 toneladas de tabaco de contrabando a un grupo criminal radicado en Navarra. El grupo se dedicaba a la adquisición de hojas de tabaco para su posterior venta por internet y distribución en varias provincias. En la operación se ha detenido a 14 personas (3 en Navarra, 4 en la provincia de Ciudad Real, dos en la de Toledo y 5 en la de Cáceres), y la incautación de una pistola detonadora, maquinaria industrial para picar y triturar la hoja, así como material para su pesaje, empaquetado y distribución, y más de 33.000 euros en metálico. El valor del tabaco incautado se estima en unos seis millones de euros.
Las investigaciones se iniciaron en agosto, cuando los agentes procedieron a la aprehensión de cinco paquetes a una empresa de transportes que contenían hoja curada de tabaco. Continuando con las investigaciones se pudo constatar que el envío tenía su origen en la provincia de Toledo y tenía como destino una mujer con domicilio en la Comunidad Foral. De las primeras gestiones realizadas permitieron comprobar que los receptores del envío eran un hombre y una mujer y el hijo de esta última, residentes en la comarca de Pamplona. Los investigadores consiguieron determinar que estas personas conformaban un grupo criminal dedicado a la adquisición, procesamiento y distribución de hoja de tabaco curada.
Asimismo, se puso de manifiesto que para realizar las ventas y los envíos ponían anuncios en internet, en redes sociales y utilizaban tarjetas telefónicas a nombre de terceros.
Durante esta fase de la investigación, se descubrió la existencia de un entramado criminal de proveedores y productores que distribuían la picadura de hoja de tabaco por varias provincias de Castilla-La Mancha y Extremadura. Asimismo, se pudo constatar que la fuente principal de suministro de los contrabandistas se encontraba en la provincia de Ciudad Real, donde un individuo, residente en la localidad de Socuéllamos, obtenía la hoja de tabaco de manera irregular a través de productores de Cáceres dedicados al cultivo de tabaco y de una empresa productora en Italia.
Igualmente, los investigadores pudieron determinar el modo de actuación de todos los implicados. Para obtener la hoja de tabaco se desplazaban en furgonetas de alquiler desde Socuéllamos a Cáceres, aunque también en algunas ocasiones lo habían ido a Italia. Una vez obtenida la hoja de tabaco por los distribuidores navarros, se procedía a su ocultación en varios trasteros y pisos. Posteriormente, transformaban la hoja de tabaco en picadura mediante máquinas picadoras con el objetivo de incrementar el valor del tabaco en el mercado negro. La organización contrabandista fabricaba sus propias labores de tabaco y las vendían a los consumidores finales anunciándose a través de internet y distribuyéndolos a través de empresas de mensajería. Para ello, se publicitaban con distintos nombres y teléfonos, generalmente en portales gratuitos de anuncios de ventas entre particulares, con el objeto de aparentar no ser una organización.
Los potenciales clientes contactaban por mensajes de teléfono móvil y recibían sus pedidos contra reembolso a través de empresas de paquetería, a un precio muy inferior al de las clases similares en expendedurías autorizadas. Se han llegado a detectar 3.000 envíos realizados por la organización con destino a todas las provincias de España. Para ello, empleaba nombres falsos para eludir la acción policial.
La operación se ha desarrollado en varias fases a lo largo de los últimos meses. En noviembre de 2017 se realizaron intervenciones en las localidades navarras de Orcoyen y Huarte, en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y Socuéllamos (Ciudad Real). Posteriormente, en enero de 2018 se continuó con las intervenciones en Navalmoral y se extendieron a Talavera de la Reina (Toledo). Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 23 y 56 años, siendo dos de ellos de nacionalidad colombiana y el resto españoles. Todos han sido acusados de un presunto delito de contrabando.
Los detenidos publicitaban su producto como "natural", pero infringían todas las normas de control sanitario, trazabilidad, etiquetado y todas las encaminadas a garantizar la salud pública y prevenir el tabaquismo. Las hojas de tabaco fraccionadas, se almacenaban sin mayor cuidado en domicilios y almacenes, de donde pasaban directamente a las picadoras y a unas bolsas sin etiqueta alguna. En la fase final de la operación se ha contado con apoyo de diversas unidades de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria de las provincias de Ciudad Real, Toledo y Cáceres, así como de los departamentos de seguridad de las empresas de paquetería implicadas.
La operación ha sido dirigida por el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Aoiz, (Navarra).