Sábado, 11 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Adora Calvo, arte valiente
X
galerista y pintora

Adora Calvo, arte valiente

Actualizado 17/02/2018
Charo Alonso

Arte en el tiempo, tiempo detenido y proyectado a la vuelta de la belleza y del conocimiento, de la sensibilidad y del concepto

La calle del Arco tiene una geometría inusual. Y en el esquinazo, casi transparente de puro blanco, la galería de Adora Calvo es un espacio de luz donde resaltan los colores de las obras expuestas y de la personalidad de la galerista salmantina. Ojos penetrantes que saben mirar, calibrar, imponerse frente a las dificultades.

Ch. A.: Qué espacio tan agradable tenéis en la galería. ¿Las vigas son de verdad, sostienen el edificio?

Adora Calvo: Sí, lo son, tenemos que tener mucho cuidado con ellas, nos recuerdan la solidez. Y es cierto, la luz ayuda a vivir, es un espacio particular.

Ch.A.: Nadie sabe el enorme trabajo que supone montar una exposición, elegir un artista, sus obras, saber colocar cada pieza en su sitio y que destaque. En tu galería pareces estar abierta a la calle, a la gente que pasa.

A.C.: Es cierto, pero yo aquí tengo muy aprendido el espacio y cuando veo una obra sé dónde tiene que ir y cómo. Y sí, la gente al pasar anima.

Ch.A.: La gente pasa y mira, pero quizás no nos atrevemos a entrar en una galería de arte privada.

A.C.: Sí, cuesta mucho, nos tenemos que acostumbrar y nosotras hemos puesto un gran cartel de "Abierto" para romper un poco con ese miedo a entrar. Yo concibo la relación que se establece con la gente en una galería como un servicio a la ciudad, a la sociedad, en el sentido de que le decimos "Siéntete libre, libre de entrar, de ver".

Ch.A.: ¿Un servicio a la ciudad, Adora? La verdad es que no estamos muy acostumbrados al arte contemporáneo.

A.C.: Por suerte hay gente que sí, creo que cuando se ofrece la oportunidad entras y vas aprendiendo, no se ama y no se disfruta si no se conocen las cosas.

Ch.A.: El común de los mortales no entendemos ni apreciamos el arte contemporáneo.

A.C.: Es verdad que hay una gran falta de información, queremos comprenderlo todo y es imposible si no hay un estudio previo. Pero no solo del arte contemporáneo, deberíamos ponernos delante de 'Las Meninas' y conocer cuál es la intención del autor, saber detalles sobre el cuadro? Los humanos tenemos la osadía de pensar y debemos observar y reflexionar. El arte contemporáneo no es siempre amable, ni fácil. Siempre está reivindicando, poniéndolo todo en entredicho. El arte conceptual no es solo contemplativo, es el arte de la denuncia, nos exige estudiar, averiguar, cuestionar. Pero puede gustarnos. Cuando hay algo bueno todo el mundo es capaz de captarlo.

Ch.A.: Hace poco le hemos hecho una entrevista a Tate Díez, directora del DA2, quien nos dijo que era un placer colaborar contigo ¿Qué supone este museo en nuestra tradicional Salamanca?

A.C.: Es una auténtica suerte, nos ha hecho más familiar el arte contemporáneo en Salamanca con esa programación excelente y esas actividades que son más lúdicas. Quizás su único defecto es estar fuera de la ciudad.

Carmen Borrego: ¿Combina bien el arte contemporáneo con esta ciudad tradicional? En ella casi todos los monumentos a pie de calle son figurativos.

A.C.: El arte contemporáneo combina muy bien con el arte clásico, habría que buscar esa complicidad de las autoridades para dejar más espacio público al arte contemporáneo.

Ch.A.: Hablamos de una ciudad tradicional. ¿Hay mercado para una galería como esta?

A.C.: Claro, hay visitantes habituales, coleccionistas que vienen de una manera muy frecuente, que siempre indagan, que quieren conocer al artista. No tengas duda, hay gente pausada, gente en la ciudad que se mueve mucho, que visita otras galerías, museos, ferias? sino estaríamos hablando del desierto.

"Desde la creatividad se logran los mayores descubrimientos, lo primero que nos define es nuestra capacidad de crear y todos tenemos esa necesidad, eso sí, cada uno lo hacemos desde los medios que tenemos"

Ch.A.: Oyéndote ahora mismo pienso que las grandes galeristas de este país, como Soledad Lorenzo, sois mujeres. ¿Hay algo en la mujer dotado para este mundo?

A.C.: No lo creo, pero quizás las mujeres tenemos esa facultad de entusiasmarnos con algo y transmitirlo. Cualquier persona que se dedica al arte, que es un mundo tan complejo y difícil tiene que tener ilusión y pasión.

La pasión tiene una fuerza magnética en las medidas palabras de Adora Calvo. En su rebeldía, en su deseo de mostrar aquello que parecemos no entender, en pasear el nombre de Salamanca por las ferias de arte más conocidas. De ella Alejandra Martín Casado, desde la Casa Lis, afirma convencida: Te enriquece, te provoca, te despierta. Es una suerte contar con ella en Salamanca, ha conseguido trabajar con artistas de la talla de Alicia Martín, de Mitsuo Miura, de Iturralde, de Carmen Laffon. La primera línea artística en una ciudad letrada que se mira a sí misma enamorada del pasado. Tradición y modernidad. ARCO es Salamanca con Adora Calvo.

Ch.A.: ¿Cómo llegaste al mundo del arte contemporáneo?

A.C.: Yo soy de la zona de Vitigudino y de Ledesma y abrí mi primera galería en Madrid en 1992. Me decidí a venir a Salamanca en el 2004 con una cierta voluntad de servicio porque una galería no es un negocio al uso, estás ofreciendo cultura. Has de tener un rendimiento, sino no sería útil porque los artistas viven de su trabajo y nosotros tenemos que favorecer la creación, pero no es un negocio estrictamente.

Ch.A.: Una parte de tu trabajo es el trato con estos artistas. ¿Es cierto que son tan complejos? ¿Qué ha de tener un artista para estar en tu galería?

A.C.: Nosotros participamos en ferias donde se mira con lupa nuestra programación, por ello la exigencia es muy alta y un artista tiene que tener una obra sólida, avalada por publicaciones, por comisarios reconocidos? La verdad es que es un tópico eso del artista complejo enfrentado a su galerista, lo mejor de mi trabajo es mi relación con los artistas, es lo que más disfruto. Indudablemente, si le va bien a él, me va bien a mí y viceversa. Estamos en el mismo proyecto.

Ch.A.: Rodeada de arte y artistas? ¿No tienes la tentación de pintar tú?

A.C.: Es inevitable. El ser humano es creador, y por suerte cada vez se valora más la creatividad. Desde la creatividad se logran los mayores descubrimientos, lo primero que nos define es nuestra capacidad de crear y todos tenemos esa necesidad, eso sí, cada uno lo hacemos desde los medios que tenemos. Pero hay una diferencia entre pintar y ser artista.

Ch.A.: Y esos artistas? ¿Alguna vez has expuesto a alguien que no ha acabado de convencerte?

A.C.: No es algo que me pueda permitir. Los ojos siempre están abiertos y exponer a alguien por amistad o por compromiso sería un grave error. Yo tomo las decisiones desde la profesionalidad y aunque te equivoques debes hacerlo desde el rigor.

Carmen Borrego: ¿Quién toma esas decisiones? ¿Quién está detrás del proyecto Adora Calvo?

A.C.: Yo. Este es un proyecto muy personal.

"El arte contemporáneo nos ayuda a analizar y a comprender la realidad y de ahí que sea molesto para quien no quiere que se mueva nada"

Carmen Borrego: ¿Cómo es tu relación con las instituciones?

A.C.: Correcta.

Ch.A.: ¿Cómo asumir esas reglas de mercado en las que se paga tanto por un cuadro?

A.C.: Tenemos que diferenciar muy bien las cosas, el arte es el concepto, el objeto es un producto de mercado y en el mercado la oferta y la demanda están descompensadas. Los precios, desde que intervienen los países emergentes, se han disparado porque todos quieren tener su museo.

Ch.A.: No todo el mundo puede comprar arte, pero sí disfrutarlo. Enseñar que no pasa nada por entrar en una galería.

A.C.: Es cierto. Lo importante es apreciar el arte y es difícil llegar a ello sin una formación, y esa formación hay que darla desde la infancia. Las artes plásticas, como la música, desarrollan la sensibilidad en el niño, los niños se hacen mejores con ellas. Esa capacidad de observación, de análisis que necesitamos para el arte es necesaria también para la vida.

Ch.A.: ¿Por qué precisamente elegiste el arte contemporáneo?

A.C.: Desde muy joven, cuando llego a Madrid, pasé los domingos en el Museo del Prado. Y me interesó el arte contemporáneo porque habla de lo que pasa en el mundo, es testigo de lo que sucede. Nos ayuda a analizar y a comprender la realidad y de ahí que sea molesto.

Ch.A.: ¿Es molesto para quién?

A.C.: Para quien no quiere que se mueva nada.

Adora Calvo, arte valiente | Imagen 1Ch.A.: Pero tenemos que mantener el arte del pasado?

A.C.: La convivencia de lo antiguo y de lo nuevo es perfecta, mira la pirámide de El Louvre. Las nuevas generaciones se identifican con el arte contemporáneo sin dejar por ello de admirar la historia.

Carmen Borrego: ¿Cuánto dura una exposición en tu galería ¿Cuál será la próxima?

A.C.: Dura un mes y medio o dos meses, y la próxima es de Sol Martínez, una artista que trabaja con barro de una manera muy intuitiva.

Ch.A.: ¿Qué sucede cuando alguien viene a la galería y se enamora de una pieza?

A.C.: A veces ocurre, se produce un flechazo, otras veces se mira, se espera, se busca? Cuando alguien se emociona con una pieza nos hace a nosotros revivir la emoción estética de haberla descubierto. Es una experiencia muy hermosa, no te olvidas de la gente que se emociona con una pieza.

Ch.A.: Y aunque no lo entendamos, el arte contemporáneo emociona?

A.C.: Eso de que el arte solo puede emocionar si sabes de arte no es cierto. Hay que conocer, saber, informarse? y la forma te ayuda, pero esa sensibilidad que no sabemos por qué te hace disfrutar de una obra de arte por suerte no es patrimonio de quien sabe, sino de todos. Y todos deberíamos acercarnos así al arte.

Ch.A.: ¿Y esa gente que compra arte como inversión o por moda, por esnobismo?

A.C.: Bienvenido sea quien entra y compra por capricho o por inversión, no crea, pero ayuda a seguir creando.

Ch.A.: Insistes en la necesidad de crear, de pagar a los artistas, de servir a la ciudad aunque una galería sea un negocio?

A.C.: Creo firmemente en que hay una falta de hábito a la hora de ver arte. Cuando no tienes el hábito te cuesta más, no es un problema de sensibilidad ni de tener más o menos dinero para comprar arte. Es un problema de hábito y estamos para crearlo, para invitar a quienes pasan por aquí para que descubran lo que estamos haciendo.

Mostrar la visión del arte contemporáneo desde las blancas paredes abiertas a las venas de la calle por donde corre el flujo de nuestros trabajos y nuestros días con la voluntad de que nos asomemos a la modernidad, al cuestionamiento. Arte en el tiempo, tiempo detenido y proyectado a la vuelta de la belleza y del conocimiento, de la sensibilidad y del concepto. Sólida voluntad de precursora, alquimia de iniciadora, sonrisa que invita. Adora Calvo nos lleva más allá sin cuestionar las raíces, tan hondas en la tierra, tan poco prestas a lo nuevo. Desde la calidez, desde la blancura, es el arte del descubrimiento.

Texto: Charo Alonso

Rep. Gráfico: Carmen Borrego

Comentarios...