José Luis Gutiérrez ‘Guti’ regresa a Salamanca

José Luis Gutiérrez García, más conocido como 'Guti' no suele dejarse querer por bares y cafeterías. Lo suyo es arte con mayúsculas, y suele actuar más bien en teatros y bibliotecas. Algo que no deja de resultar en parte paradójico dado que lo que hace ? conservar la narración oral tradicional de los pueblos de nuestra comarca -, se presta más, por su origen y naturaleza, a un entorno de chimenea y taberna que a uno escénico o academicista.

Guti es gaitero, cantador, bailador y sobre todo contador de historias. Es uno de esos artistas ? hace arte narrando ? que adelantan su excelencia a través de los elogios que prodigan sobre él quienes ya lo han visto actuar. Lleva desde hace muchos años dedicado a la etnografía, y casi treinta - desde 1990 - narrando. Durante todos estos años se ha curtido en el oficio y se ha empapado de la tradición oral de nuestra tierra en largas veladas de cocina y serano, en pueblos de León, Zamora y Salamanca, con ancianos del mundo rural, conocedores de multitud de cuentos y romances de antes que están desapareciendo a día de hoy, con los que ha compartido muchos buenos ratos. Procura conservar de esos encuentros el carácter dialectal de cada narración, así como la atmósfera que envolvía al narrador tradicional, carente de artificios en un mundo sin tele ni radio.

Acudiendo a sus propias palabras para describir lo que hace: "Intento trasmitir el cuento con toda la originalidad que el público y el espacio de narración permiten, asumiendo el salto que supone para la misma narración el pasar de un hogar encendido o de una portalada de una casa en verano en un pueblo a un escenario y ante un público que en muchos casos ha perdido su referente rural".

Voz de viejo, palabras de viejo; palabras de pueblo desde abajo. Esas son las herramientas de Guti para contar. Las historias son memoria colectiva y son inmemoriales; el cuento tradicional es el vehículo para circular por la memoria de Guti y la memoria de los informantes. Por eso alrededor del cuento aparecen los saberes, las palabras, las historias personales, los recuerdos y las fabulaciones de los narradores viejos: de gentes que un día le abrieron las puertas de la cocina, del comedor, gentes con las que compartió matanzas, rondas, bailes, trabajos y penas; conoció al narrador antes que a las mismas historias, y ahora usa esas historias para volver junto a aquellos narradores, y en lo posible para sentar al público en esa solana del mes de febrero o en esa lumbre baja. Respetar la palabra del viejo, la manera de decirla, el habla de cada informante, conocer el entorno físico y el modo de vida, definen el estilo de Guti al narrar; y las historias que hicieron reír, aliviaron trabajos y penas, enseñaron y asustaron, se presentan con él igual que se oyeron en su día, o casi.

Este fin de semana Guti regresa a Salamanca: no se prodiga mucho últimamente por nuestra ciudad. Lo hace además, como excepción, en una cafetería: en el Café Manolita, tomando el relevo de otros grandes narradores orales que han circulado por allí últimamente (esa ha sido una de sus motivaciones para aceptar la excepción). Será a partir de las 22:30 horas. Una cita ineludible para explorar el arte de la narración con uno de sus mejores exponentes nacionales.