Cinco mil grullas de papel por la paz en el mundo

La iniciativa del Ayuntamiento de Carbajosa de la Sagrada, a través de Ciudad de los Niños, para celebrar el Día Escolar de la Paz y la No Violencia ha sido todo un éxito al conseguir más de 1.800 grullas de papel realizadas tanto por los escolares como por los vecinos del municipio, a las que se han sumado las 3.000 grullas aportadas por la Asociación de Amigos de Japón en Salamanca y las elaboradas por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA), colectivos que también han querido unirse a esta actividad.

El alcalde, Pedro Samuel Martín, y la concejala de Educación, Águeda Arranz, han agradecido la implicación de los tres colegios públicos de la localidad y de los propios vecinos, que han colaborado "de forma altruista y desinteresada" para conseguir un total de 1.876 grullas de papel "con las que hoy queremos gritar que el mundo tiene que estar en paz y concienciar de que todavía hay zonas que sufren las guerras", ha indicado Arranz.

La elaboración de las grullas de papel, como símbolo de la paz, ha contado también con la colaboración de la Asociación Amigos de Japón en Salamanca, cuyo presidente, Ken Thomson, ha mostrado su satisfacción por haber podido participar "con un gesto muy japonés" en el Día Mundial de la Paz en Carbajosa y ha señalado que "todas las culturas deben tener como primer objetivo la paz".

Por su parte la representante de AFA, ha afirmado que esta iniciativa, aunque se trate de un acto simbólico, es de gran importancia porque "sirve para concienciar tanto a los niños como a los adultos de que debemos vivir en un mundo en paz" y ha subrayado la ilusión con la que los enfermos de Alzheimer han puesto su granito de arena a este Día de la Paz. "Es satisfactorio para la asociación ver cómo los como los enfermos han sido capaces de construir la grulla y la ilusión con la que se ha hecho", ha asegurado.

'Sadako y las 1.000 grullas'

Con esta actividad, los más pequeños del municipio han querido profundizar en la tradición japonesa de 'Sadako y las 1.000 grullas', una historia que narra el afán de una niña que sufrió las consecuencias de la bomba atómica de Hiroshima por construir estos mil pájaros de papel como una forma de salvarse de una muerte que parecía segura. La protagonista, Sadako, sólo consiguió completar 644 grullas antes de morir, pero sus compañeros de clase y amigos construyeron las otras 356 para que Sadako pudiera cumplir su tarea.