Como 15.000 salmantinos más, Chape y sus compañeros de jornadas de caza dijeron el domingo adiós a la temporada cinegética, un año para olvidar, aunque casi siempre hay argumentos para salir al campo, verse con los amigos y disfrutar de la amistad y la naturaleza, como demuestra este grupo de buenos aficionados de Villoria.