Aprobada la nueva IGP ‘Carne de Salamanca’ en sustitución de ‘Carne de Morucha’
Ejemplares de morucha
El vacuno apto para el suministro de carne amparado con esta marchamo será el de reproductoras de morucha, tanto puras como de cruces con machos de charolés y limusín
La Comisión Europea ha aprobado la nueva IGP 'Carne de Salamanca' que sustituye a la IGP Carne de Morucha. En el reglamento de la Comisión se especifica que el ganado vacuno apto para el suministro de carne amparado con esta IGP será el que corresponda a reproductoras de raza morucha, tanto puras como de cruces con machos de razas charolés y limusín, destetados con una edad mínima de 5 meses y explotados en régimen extensivo, en la dehesa.
Teniendo en cuenta la edad de los animales antes del sacrificio, se distingues tres tipos: terneras (sacrificadas entre los 8 y 12 meses y categoría Z), añojos (sacrificados entre los 12 y los 24 meses, categorías A y E) y novillos o novillas (al matadero entre los 24 y 48 meses, categorías B y E).
La luz verde a la nueva IGP se produce tras un largo camino y después de la decisión favorable del Instituto Tecnológico Agrario (ITA), dependiente de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, para su inscripción como IGP. 'Carne de Salamanca' podrá presentarse en porciones, fileteada, troceada o picada, siempre que estas operaciones se realicen por operadores que se sometan a control para el correcto uso de la denominación protegida. Inicialmente, en el proyecto de la nueva IGP 'Carne de Salamanca' también participó la Marca de Garantía Ternera Charra que, posteriormente, se desvinculó de esta iniciativa que se inició en la etapa de José Valín como consejero de Agricultura.
El vacuno de carne, un sector clave para la provincia
La nueva IGP puede ser un paso importante para la comercialización del vacuno que se produce en Salamanca, cuyo valor añadido se marcha fuera. Si Castilla y León cuenta con el mayor censo de vacuno de España, Salamanca se mantiene a la cabeza tanto en número de explotaciones, como en nodrizas -unas 40 de media por explotación- y animales. Uno de los grandes retos del sector en la provincia es conseguir que tanto el cebado como el sacrificio se realice en Salamanca, lo que supondría un importante valor añadido a la producción de carne.