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Ni son los primeros ni serán los últimos que marchan a labrarse un mejor futuro a Estados Unidos, pero en esta ocasión tres atletas de la misma generación o casi, y del mismo entorno atlético coinciden en su desarrollo atlético y docente en el país norteamericano, donde el atletismo les ha abierto puertas que, a buen seguro, serán vitales en su futuro profesional. Ahora, ellos nos cuentan las similitudes y las diferencias, su día a día, su realidad y su futuro, pero los tres apuntan a dar mucha guerra en el deporte y a llevar el nombre de Salamanca a lo más alto.

Los tres comparten un ritmo de vida frenético, ya que su día a día arranca a horas muy tempranas para poder entrenar. Sin embargo, coinciden en señalar las facilidades que reciben en sus universidades y en afirmar que su posición les permite adaptar en todo lo posible la vida académica a su faceta como atletas, además de señalar que los medios y las facilidades que tienen a todos los niveles son muy superiores a los que tendrían en España. Los tres están becados por su condición de deportistas y esto les permite abrir sus estudios a la internacionalización y continuar con su progresión deportiva. También los tres coinciden en señalar que España proyecta una imagen "vacacional" con aspectos como la comida, el sol o el ambiente como parcelas destacadas y valoradas por los estadounidenses.

A sus 21 años, Lorena Martín, es, por así decirlo, la pionera. Hace ya cuatro años que se marchó a estudiar Marketing y Ventas a la Northern Illinois University, a 40 millas de Chicago Llegue. Allí se graduará este curso en una de las escuelas de Business más valoradas de Estados Unidos. Ya el año pasado hizo prácticas con Enterprise en Chicago y es capitana de su equipo y representantes de todos los atletas y directora de la Asociación de Ventas de su Universidad. A pesar de ello quiere regresar a España en mayo y buscar un puesto en comercio internacional.

Deportivamente llegó al atletismo de la mano de Lucio Rodríguez, Tiene varios títulos de campeona de España y ha sido capaz de mantener una gran progresión en Estados Unidos. La pasada temporada fue campeona de la Midwest conferencia y se clasifició a la primera ronda del Nacional Estadounidense Universitario, siendo la segunda del ranking en 800 en la temporada. Precisamente en esa distancia llegó a tener una de las mejores marcas mundiales.

Lorena Martín nos cuenta que "aquí tengo una beca atlética que cubre la mayoría de mis gastos. Estos cuatro años han sido muy diferentes. Los dos primeros años fueron muchos cambios, el entrenador que me fichó fue despedido y tuve que adaptarme a un nuevo método. Ahora, de la mano de mi nuevo entrenador hay mucha química y nos entendemos perfectamente a la hora de entrenar. Además, tengo fisios y preparadores físicos que me ayudan a mantenerme constante durante la temporada y dietistas que me ayudan a ser mejor. A nivel competitivo estoy corriendo la división universitaria con más nivel del mundo y no sólo competimos con americanos sino con atletas de todo el mundo. Para mí ir al Campeonato de Estados Unidos es el logro deportivo más grande de mi carrera, por el nivel y el significado. Mi entrenador, Adrian Myerr, tiene objetivos más ambiciosos que los míos y con su entusiasmo es capaz de hacerme creer. En los últimos dos años hemos batido todos los récords de la Universidad como equipo e, individualmente, no nos ponemos límite. Mi buen rendimiento el año pasado provocó un cambio psicológico que hace que entrene más fuerte y más largo y que esté deseando traducirlo en la pista cubierta donde debutaré en 3.000 en enero. Queremos ganarlo todo para mi última temporada", comenta.

A pesar de ello reconoce que sus objetivos son seguir mejorando su rendimiento y sus marcas y ayudar al Atlético Salamanca, al que espero representar en el Nacional sub-23 y en el absoluto, además de batir los récords de mi Universidad".

El mayor de los García Romo, Jaime, afronta un doble reto. El primero el de su llegada al a Eastern Kentucky University, y el segundo su retorno a la alta competición después de ser uno de los mediofondistas más prometedores en categorías inferiores y de dos años de problemas que parece haber olvidado. Antes de ello había logrado la internacionalidad y había sido quinto de Europa en categoría júnior. Al final, este año tomó la decisión de emigrar para realizar un Master en Sport Administration que le obliga a tener nueve horas de clase semanales divididas en tres días, pero que le facilita mucho los entrenamientos y la práctica deportiva. De hecho, su elección fue porque Eastern Kentucky tiene uno de los mejores equipos de campo a través de Estados Unidos, lo que unido a la flexibilidad del master le permite llevar vida similar a la de un deportista de élite junto a otros dos españoles que también cursan allí estudios, aunque él comparte apartamento con un chico danés.

"El nivel de las competiciones aquí, sobre todo en campo a través, es increíble. Me atrevería a decir que el mejor del mundo y eso te ayuda a subir el nivel y transformarte en un corredor más competitivo. Esta temporada he conseguido dejar por fin a un lado las lesiones y he estado en gran forma, pero ahora pienso ya en la pista y en hacer marcas importantes tanto en 10.000 como en 5.000 para seguir compitiendo también luego en España con los colores de mi nuevo club, el Atlético Salamanca. También buscaré algún mitin en Europa buscando una gran marca en el 5.000", confiesa el pupilo de Barbero.

Por último, la 'benjamina' de los tres, Marta Pescador cruza el charco a sus 18 años, después de tener ya ofertas hace dos años de algunas universidades para competir con ellas. Este año, finalmente, ha optado por matricularse de Ingeniería Industrial en Bradley University, en Peoria, también en Illinois al sur de chicago. Su objetivo, cursar estudios. Peoria es la cuna de Caterpillar, el fabricante de maquinaria pesada más importante del mundo. Finalmente y después de informarse y hablar con los entrenadores tomó la decisión. Tiene claro que es una oportunidad y no quiere desaprovecharla. Habló directamente con la Universidad, que corre prácticamente con el total de sus gastos. Por eso tiene claro que "merece la pena aceptar una beca así porque a nivel curricular, también estudiar en Estados Unidos te da un plus a la hora de buscar un trabajo. De momento está en fase de adaptación, aunque, de momento, no puede degustar el rico jamón salmantino que, probablemente, fuera requisado en las aduanas.

El tema del enfoque que dan en Estados Unidos a las prácticas relacionadas con la carrera también es importante. "Hay prácticas relacionadas con la carrera que estás estudiando, llamadas "internships" y también te ofrecen trabajar a tiempo completo si tienes experiencia anteriormente en el campo. Mi escuela de ingeniería está patrocinada por Caterpillar, el mayor fabricante mundial de maquinaria pesada, que tiene su sede central en Peoria, y nos ofrece posibilidades de hacer prácticas y trabajar allí".

A nivel atlético, Pescador, también forjada en la 'factoría' del Azul y Blanco de Lucio Rodríguez, lo ha ganado casi todo a nivel nacional y goza de varias internacionalidades. Compite con el Playas de Castellón y hace ya unos años que apostó por los obstáculos. Se inició en el atletismo de la mano de Jesús Redondo en su etapa escolar en el Severiano Montero y llegó a ser bronce por equipos en la Copa de Europa de Clubes Júnior con el Playas, la primera de un equipo español.

Su día a día no varía del de Jaime o Lorena. "Entrenamos por las mañanas, muuuuy pronto ?enfatiza- y nos programan los entrenamientos para compaginarlos con las clases. A las 6 suelen tocar diana, luego entrenamiento, desayuno y clases. Cuando hay muchas cargas de entrenamiento hay habilitadas piscinas de contraste frío-calor y también hay una cinta para correr debajo del agua, médicos deportivos,? En general, contamos con muchos más medios de los que podemos disponer en Salamanca". Además les dan facilidades para escoger las clases que mejor compaginan con los entrenamientos.

Sin embargo, reconoce que la adaptación siempre se alarga. "Tienes que adaptarte a muchas cosas como el lenguaje, el horario, las comidas, el tipo de clases, la organización universitaria,?", relata. Aunque no hay más españoles en su equipo, sí hay algún hispano hablante y confiesa que agradece poder hablar en español con alguien, porque sobre todo al principio cuesta comprender, principalmente si es un grupo grande de personas.

En cuanto al atletismo en sí nos cuenta que "el calendario de competiciones universitarias no se parece en nada al calendario español. Todo empieza y acaba mucho antes. Cuando llegué en agosto, mis compañeras ya llevaban entrenando dos meses, por lo que estaba muy atrasada respecto del grupo. No he corrido campo a través y estoy preparando la pista" y agradece que en Bradley se le da mucha importancia al medio fondo y al fondo. Aunque se centra en la pista invernal, nada más llegar a Salamanca se llevaba la victoria en la Carrera del Turrón, por lo que parece que no se le olvide lo de levantar los brazos, pese a que todavía no sabe si podrá ir al Nacional pues compatibilizar el calendario estadounidense con el español es bastante complicado si quiere estar en buena forma para el cross. Por eso, de momento centrará la temporada al aire libre de la Universidad para intentar batir sus marcas.

Y nos deja como perla la definición de España que le dio una compañera: "Un país cálido, soleado, amigable, montañoso, con mucho terreno y poca población".