Nuevo récord de la renta agraria, con un aumento del 4,93% en el último año
Mal año para la producción de cereales, compensando por el máximo histórico de las hortalizas
El efecto de la sequía en las producciones ha sido contrarrestado por el buen comportamiento de los precios en los mercados
La primera estimación de las principales cifras económicas del sector agrario en 2017, realiza por el Ministerio de Agricultura, indica que la renta agraria bate, por segundo año consecutivo, el récord histórico al situarse en los 28.462 millones de euros, con un aumento del 4,93% con respecto al año anterior. El crecimiento de la renta agraria ha sido constante entre 2012 y 2015. En 2017, supera en un 28,2% la del año 2012.
La positiva evolución de la renta agraria viene de la mano de la rama agraria, 49.192 millones, sumado al buen comportamiento de la producción animal, que ha equilibrado el ligero descenso de la producción vegetal, asociado a la sequía. Asimismo, los consumos intermedios se han reducido ligeramente.
La producción vegetal tras conseguir cifras históricas en 2016, desciende en un 1,4%, hasta los 29.031 millones de euros, en un contexto agudo de sequía, que han acusado especialmente los cereales, el vino y el mosto.
Con todo, el efecto de la sequía en las producciones ha sido contrarrestado por el buen comportamiento de los precios, destacando el aumento de valor del aceite de oliva en un 20%, vino y mosto en un 15%, cereales en un 8% y hortalizas en un 7%. Por su importancia hay que reseñar que las hortalizas alcanzaron su máximo histórico (9.600 millones), aumentando en 810 millones respecto a 2016, que compensan por sí solos prácticamente todo el efecto de la sequía sobre los cereales (-847 millones). En cuanto a las frutas, a pesar de sufrir un ligero descenso (-0,6%), se mantuvieron muy cercanas a las cifras record de 2016.
En cuanto a la producción animal ha experimentado una subida de un 8,8% respecto a 2016, debido al buen comportamiento de los precios, responsables de un 8,6% de subida, unido a una ligera mejora de la producción, de un 0,2%. A destacar el ganado porcino (+10,2%) y la carne de aves (+11%), sustentados en ambos casos por sus precios.
Los consumos intermedios se han reducido ligeramente, en un -1,3% tanto en cantidad (-0,7%) como en precio (-0,6%), pese al incremento en un 9% de la energía y los lubricantes, que se compensa con el descenso de los fertilizantes en un 10% y los piensos en un 3%. Las subvenciones se mantuvieron constantes con respecto a 2016.