El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) tendrá una reducción del 5% en 2019, gracias al pacto suscrito entre ambos grupos políticos
El pleno extraordinario y urgente del Ayuntamiento de Salamanca ha sacado adelante las ordenanzas fiscales para 2018 que, como ha explicado el portavoz popular, Fernando Rodríguez, congelan los tributos, precios públicos y tarifas, excepto los que deben ser actualizados al IPC por la obligatoriedad de contratos municipales. En estos casos, se aplica la subida del 0,9% del ÍIPC a 10 de las 48 ordenanzas entre las que se encuentran el Mercado Central y del de San Juan "a solicitud de las asociaciones que los gestionan", piscinas del Helmántico, estacionamiento del centro de transporte de mercancías, grúa municipal y albergues de Candelario y Lazarillo de Tormes. Asimismo, habrá bonificaciones o reducciones de tarifas para personas que vivan solas y sus ingresos sean inferiores a los del salario mínimo.
Rodríguez ha explicado que se han desestimado las 29 alegaciones presentadas por Ganemos y PSOE, "17 son reiteraciones de otros años", afirmando que se congelan con carácter general cinco impuestos -IBI, plusvalías...-, tasas como basura y bus urbano y precios.
El concejal popular ha recordado que en 2019 se aplicará una reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 5%, gracias a un acuerdo suscrito entre los grupos municipales del Partido Popular y de Ciudadanos. Sin embargo, Rodríguez ha rechazado que esa reducción sea del 10% como solicitaba Ganemos. "Supondría una caída de los ingresos municipales del cuatro millones, ¿de dónde se recortarían para cuadrar las cuentas?, ha preguntado el concejal de Hacienda y portavoz popular.
Fernando Castaño: "Actualizar no es subir"
Por su parte, el concejal de Ciudadanos, Fernando Castaño, ha respaldado la propuesta popular en materia de ordenanzas fiscales para 2018 y ha dejado claro que "actualizar no es subir, es dejar los precios como están". El edil de la formación naranja, que calificó de "barbaridad" la propuesta de Ganemos para bajar el IBI hasta un 10%, afirmó que, respecto a la cuota del agua, "es un bien escaso, por lo que todo lo que baje, habrá que subirlo después".