Estos fuegos del crepúsculo, que doran e incendian los espacios celestes y resaltan los perfiles de nuestras torres, acentuando su belleza, son una invitación a un fervor? (José Luis Puerto) / Foto de Ángeles Rebollo
Estos fuegos del crepúsculo, que doran e incendian los espacios celestes y resaltan los perfiles de nuestras torres, acentuando su belleza, son una invitación a un fervor que se halla tan dormido en nosotros, que pocas veces lo manifestamos.
Todo aquí es oración y cántico en silencio. Es llamarada de un cosmos que quisiera incendiarse en nosotros, en cada uno de nuestros corazones; que quisiera tener correspondencia en nuestras secretas galerías del alma.
José Luis Puerto / Foto de Ángeles Rebollo