El senador señaló que "la prioridad del gobierno es obtener un mix para tener una energía barata y que sea conciliadora a medio y largo plazo"
El parlamentario salmantino, Javier Iglesias, defendió ayer en el Senado las políticas del gobierno en materia energética, asegurando que el ejecutivo del Partido Popular tiene como prioridad obtener en España "una electricidad lo más barata posible y lo más limpia y conciliadora con el medio ambiente".
El senador por Salamanca defendió esta postura ante una moción presentada por "El Grupo del Cambio" que instaba al gobierno a otorgar subvenciones para la renovación de instalaciones de cogeneración y residuos.
Tal y cómo explicó el senador, el gobierno del Partido Popular va más allá en sus acciones y está llevando a cabo políticas que inciden en la mejora de la eficiencia energética, como las desarrolladas a través del IDAE, con la puesta en marcha de planes de eficiencia energética y la reducción de costes operativos por consumos energéticos o políticas que inciden para reducir esos consumos. Por otra parte, añadió como ejemplo las dos subastas de 3.000 megavatios cada una en las que se han introducido renovables. Con las acciones del gobierno, aseguró el parlamentario, se está logrando una reducción de CO2. "El futuro de la energía es seguir reduciendo las emisiones de CO2 y seguramente por la incorporación de energías limpias, la cogeneración se quedarán como una energía ya no tan limpia".
Por otra parte, Iglesias declaró que si por algo se caracteriza el gobierno del Partido Popular es "por mantener a raya el precio de la luz en estos años, difíciles y complicados". Iglesias subrayó que "hay que compaginar eficiencia energética con la eficiencia económica de la producción del sistema y la eficiencia medioambiental". A su juicio, algo que no se puede hacer es "cometer los errores del pasado, e insuflar al sistema un sobrecoste que pagaríamos todos en el recibo de la luz ". Los españoles, afirmó, "pagamos en el recibo de la luz 9.000M? tanto de las primas del recibo como de la deuda contraída con el sistema" y eso significa "menor competitividad para las empresas, menos posibilidad de desarrollo y a largo plazo más paro". Y eso también significa "que las familias de menos posibilidades tienen más dificultades para pagar la factura de la luz y eso significa que perdemos todos".