" Las leyes y los principios no viven ni prevalecen inmediatamente por sí mismos. La actividad que los pone por obra y les da existencia son las necesidades y los impulsos del hombre, como así mismo sus inclinaciones y pasiones" (Firedrich Hegel)
ENTRE PUENTES
ESTADO LEYES Y DEMOCRACIA (II)
También hay que entender que cuando hablamos de que una ley sea "necesaria" no queremos decir que sea "necesaria en la forma concreta que toma", sino que lo necesario es que determinen un marco legal en un sentido o en otro. Esto extiende la legitimidad jurídica mucho más allá del terreno de la Ética. Por ejemplo, el derecho a la vida es la traducción jurídica del hecho de que matar es ?normalmente? malo, pero el derecho a la propiedad (o equivalentemente, la legislación que establece la propiedad privada) no tiene ninguna base ética. Si el comunismo es inmoral e injusto, no lo es porque su planteamiento de que la propiedad deba ser colectiva y no privada, sino porque ningún régimen comunista ha logrado implantarse y mantenerse hasta la fecha sin el apoyo de un ejército y de un aparato propagandístico inmoral. Una organización social requiere gestionar de un modo u otro los recursos y las acciones (tierras, edificios, producción, prestación de servicios, etc.) y esto puede hacerse de forma pública, de forma privada o de forma mixta. No puede decirse de forma racional objetiva cuál es la mejor forma de hacerlo, pero lo que es indudable es que es necesario optar (democráticamente) por un modelo u otro. Si se opta por un modelo de Estado capitalista, como es el caso de todos los países democráticos actuales, eso a su vez justifica todo un corpus legal sobre el derecho a la propiedad, la tipificación del robo como delito, etc. De este modo, podemos decir, por ejemplo, que robar es inmoral, pero ello es válido únicamente en el seno de una sociedad que ha decidido democráticamente reconocer la propiedad privada y ha establecido en consecuencia una legislación que prohíbe el robo: robar es inmoral porque es ilegal, y violar las leyes es inmoral.
En realidad podemos considerar ciertas acciones como inmorales por razones jurídicas que no involucran al Derecho propiamente dicho, pues podemos hablar de un "Derecho a pequeña escala" necesario para organizar los pequeños asuntos cotidianos relacionados con la convivencia en sociedad que sería imposible regular "oficialmente". Por ejemplo, imaginemos que delante de la taquilla de un teatro se forma una cola para sacar entradas unas horas antes de que se pongan a la venta. Imaginemos que los espectadores se ponen de acuerdo para no permanecer en su puesto, sino que cada uno recuerda detrás de quién va y cada cual se sienta en un banco, o se va durante un rato, etc. ¿Es inmoral que alguien ajeno a todo esto llegue y se ponga el primero en la cola y se niegue a coger turno cuando le explican el sistema establecido? La respuesta es que sí. No le vale alegar que él es ajeno a un pacto que no ha aprobado, porque lo cierto es que se está beneficiando de violar una estrategia cooperativa. Si no se hubiera establecido el pacto de guardar los turnos, el nuevo espectador se habría encontrado con una larga cola y no habría tenido más remedio que ponerse el último. El nuevo espectador pretende negar validez a un pacto cooperativo y, al mismo tiempo, obtener una ventaja de que dicho pacto exista. Los demás espectadores tienen derecho a emplear (moderadamente) la fuerza para obligar al nuevo a respetar su turno, pues esto es una condición necesaria para que la estrategia cooperativa sirva de algo. Aquí es esencial además que establecer la estrategia cooperativa no perjudica a nadie. Si el nuevo espectador se siente perjudicado, no es porque se haya establecido tal estrategia, sino porque no se le permite aprovecharse de ella violándola. Tal y como ha ocurrido, en Cataluña? o,no.
Fermín González salamancartvaldia.es blog taurinerías
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.