Al llegar por ferrocarril, fue recibido con honores por un escuadrón del regimiento de Borbón, y con una comitiva de 50 carruajes
Con la llegada del Conde de Romanones, en calidad de Ministro de Enseñanza, para inaugurar el curso académico 1902-1903, la ciudad ofreció un magnífico espectáculo. Al llegar por ferrocarril, el conde fue recibido con honores por un escuadrón del regimiento de Borbón, y con una comitiva de 50 carruajes adornada con las banderas de los gremios de Salamanca.
Romanones pasó por la Calle Zamora, que lucía guirnaldas de flores tendidas de mástil a mástil para entrar en la Plaza Mayor. En la Casa Consistorial tuvo lugar la anunciada recepción oficial. Asomado al balcón, su presencia dio lugar a demostraciones de entusiasmo, que aumentaron al lanzar un viva a Salamanca. Tenía grandes deseos de haber pronunciado breves frases, pero los manifestantes, con sus muestras de entusiasmo, no se lo permitieron.
Para el banquete de la Universidad el Café del Pasaje sirvió el menú a base de exquisiteces, seguidas de Champagne, café, licores y habanos, pronunciando los brindis de rigor el rector Unamuno y el propio Conde de Romanones.