En la CGT consideran primordial revisar los sueldos, ya que el Gobierno "presume sin mesura de las buenas cifras que adornan nuestra economía"
El IPC acumulado de enero del 2010 a diciembre del 2016 asciende al 10,4%, los salarios han bajado en ese periodo un 4%. "Este año repetimos subida del 1% mientras el IPC ahora está en el 1,6% y las previsiones son que a final de año se llegue al 2%, en consecuencia, perdemos otro punto de poder adquisitivo en el 2017", afirman desde la CGT.
Para este sindicato, "ahora, cuando se negocian las condiciones de nuestros salarios para los próximos 3 años, la principal reivindicación debe de partir de la creación de una cláusula que garantice nuestro poder adquisitivo, único remedio para terminar con esta constante sangría salarial que está condenando a nuestros salarios a la miseria".
Comunicado de CGT Salamanca
Si tomamos los datos del crecimiento (PIB) de los últimos tres años y añadimos el previsible crecimiento del 3% en el año actual, la conclusión es la del título de este comunicado: a nuestros salarios les sienta fatal el crecimiento de la economía, al menos en estos últimos años, peor aún, el crecimiento del PIB se genera a costa del decrecimiento salarial general y del nuestro en particular. Así toma cuerpo aquello que nos dijo en su día la vicepresidenta del gobierno: "hay de desindexar (desvincular) el crecimiento salarial y el de las pensiones, del IPC para ser más competitivos", es decir, más baratos.
Ahora, cuando se negocian las condiciones de nuestros salarios para los próximos 3 años, la principal reivindicación debe de partir de la creación de una cláusula que garantice nuestro poder adquisitivo, único remedio para terminar con esta constante sangría salarial que está condenando a nuestros salarios a la miseria.
Nuestros salarios no pueden estar al albur del crecimiento artificioso e inconsistente al que nos quiere condenar esta visión cortoplacista y especulativa que tienen de la economía los últimos gobiernos que nos ha tocado padecer. De nuevo, el crecimiento económico se basa en el turismo, en repetir la burbuja inmobiliaria y , sobre todo, en la desigualdad, somos el segundo país más desigual de Europa. Por ello, ligar nuestros salarios al PIB, tal y como plantea el gobierno y alguno de los sindicatos presentes en esa mesa de negociación, es un error de bulto que no debemos permitir.
Rechazamos que se ligue nuestros salarios al PIB, sino al IPC real, lo demás es trampear, engañar, ejercer de trileros con nuestro pan. A partir de esta premisa toca recuperar el poder adquisitivo perdido desde hace lustros, entre otras causas, por negociar subidas salariales sin la cláusula de revisión salarial que siempre hemos reclamado.
En este momento, cuando se negocian las condiciones de nuestros salarios con un gobierno que presume sin mesura de las buenas cifras que adornan nuestra economía, conseguir la cláusula de revisión salarial es primordial. Si esta no se consigue solo hay un camino: levantarse de la mesa y convocar movilizaciones. Para conseguir esta vital reivindicación sí pueden contar nuestro apoyo. ¡Cláusula de revisión salarial ya!