Gonzalo Robles, portavoz de esta iniciativa a través de una moción en el Senado, aseguró que "Salamanca, tendrá especial relevancia en 2018"
El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea decretaron en el mes de mayo que el próximo año 2018 será "Año Europeo del Patrimonio Cultural". Por eso, el Grupo Popular en el Senado ha presentado una moción para que el gobierno programe, en las actividades culturales de 2018, que Salamanca sea "la sede de un evento importante que reúna a las Ciudades Europeas de la Cultura y Ciudades Patrimonio". Así lo ha declarado el senador Gonzalo Robles, portavoz de esta iniciativa gracias a la cual, aseguró, "Salamanca, tendrá especial relevancia en 2018".
Robles ha defendido esta proposición en la Comisión de Cultura celebrada en la tarde de hoy, que ha sido aprobada por todos los grupos políticos con la abstención del PNV. A través de la misma se insta al Gobierno a participar de manera activa en la celebración de 2018 como Año Europeo del Patrimonio Cultural, con un planteamiento amplio y transversal que llegue a todos los ciudadanos y a promover la celebración en Salamanca de una reunión que convoque a algunas de las ciudades que han ostentado el título de Capitalidad Europea de la Cultura a fin de resaltar la contribución del patrimonio cultural y a dar impulso a las relaciones y al acercamiento entre los ciudadanos europeos.
"Año Europeo del Patrimonio Cultural"
Los objetivos de esta conmemoración, según la moción del Grupo Popular, son tres: promover la diversidad cultural, el diálogo intercultural y la cohesión social; poner de relieve la contribución económica del patrimonio cultural y resaltar su trascendencia en las relaciones exteriores de la Unión Europea. El patrimonio cultural incluye monumentos y colecciones de arte, pero también patrimonio cinematográfico, paisajes, costumbres, tradiciones y todas aquellas expresiones de la creatividad que tienen un incuestionable valor en nuestras sociedades.
Esta celebración, más allá de las instituciones europeas, quiere implicar a los estados miembros y a todas las autoridades locales y regionales en cada una de las actividades y proyectos que se desarrollen en toda Europa así como en terceros países, de manera que los actores culturales y la sociedad civil se sensibilicen acerca de su patrimonio común y se vea reforzado el sentimiento de pertenencia al espacio europeo, un espacio político, económico pero, sobre todo, el lugar de encuentro de unos valores y una identidad tan diversa como integradora.
España quiere sumarse a esta celebración con una participación activa, no en vano nuestro país es líder en protección del patrimonio.
Las instituciones europeas invitan a los Estados Miembros y a todas las instituciones autonómicas y municipales, así como a la sociedad civil, a participar en esta conmemoración, programando actividades que pongan en valor el sentido y la riqueza del patrimonio cultural europeo. Son muchas más las propuestas que se podrán desarrollar durante el próximo año, para enriquecer los eventos a escala europea y darle al Año de Patrimonio Cultural Europeo la relevancia y el alcance necesario para promover los valores y la diversidad cultural europea.
Uno de los programas culturales que, desde hace más de 30 años, ha servido para difundir la riqueza cultural europea es el programa de Capital Europea de la Cultura. Desde sus inicios, cuatro ciudades españolas han compartido este título: Madrid en 1992, Santiago de Compostela en 2000, Salamanca en 2002 y San Sebastián en 2016. El Año del Patrimonio Cultural Europeo prestará una especial atención a este programa en el que las ciudades se convierten en protagonistas, revitalizando su legado cultural, conectándose con otros enclaves de riqueza histórica y generando nuevas actividades turísticas y empresariales que proyectan su atractivo más allá de las fronteras europeas.