Vuelve el otoño, el tiempo en el que todo desciende a la matriz, lugar de las semillas, como preparación para esa resurrección venidera que todos esperamos, cuando el tiempo de la luz se recoge poco a poco y la noche se agiganta. Pero nos llegan días de
Vuelve el otoño, el tiempo en el que todo desciende a la matriz, lugar de las semillas, como preparación para esa resurrección venidera que todos esperamos, cuando el tiempo de la luz se recoge poco a poco y la noche se agiganta. Pero nos llegan días de esplendores, a través de esas policromías de los árboles, que excitan el fulgor de una belleza condenada a la muerte. Habrá resurrección. Para ello, necesitamos el otoño y el sueño de los días invernales.
José Luis Puerto (Texto) / Rosa Gómez (Fotografía)
(La Mirada).- Luz otoñal en una senda de Monforte de la Sierra