Paco Calzada, ‘Serita’, Andrés ‘Grabao’, ‘Peñita’, ‘Jerte’,  ‘El Porteño’., ...

En mi época más "flipante, como dicen ahora los jóvenes, el universo de personajes que poblaban el ecosistema taurino de nivel, llamémosle "esencial pero sin brillo", era abundante. Profesionales cuyo acomodo en el engranaje del funcionamiento del espectáculo, es esencialmente clave para que todo marche correctamente. Quiero decir: para que el torero se vea impecablemente vestido de luces hace falta que detrás esté un sastre de toreros y después un Mozo de espadas que viste al torero, y echando una mano a éste, el Ayuda (estatus más bajo), y éste último con cuatro o cinco que le hacen los "mandaos" o sacan al maestro en hombros cuando la cosa pinta gloria. Yo no sé cómo va ahora esto porque estoy fuera de la circulación, pero entonces el Ayuda tenía la labor, además de atender los requerimientos del Mozo de espadas, de "hacer la prensa". En cristiano: repartir sobres con entradas o dinero a periodistas o gentes de "vara alta" en el espectáculo. Sinceramente, yo nunca me dejé sobornar.

Un submundo donde los favores premian, redimen, acatan, reprochan o castigan. Maniobras oscuras tras la claridad ostentosa del brillo. Así funciona la trastienda de éste y de otros muchos espectáculos. Como decía mi abuelo: los mismos perros con distintos collares.

Yo conocí a muchos personajes en aquella época que vivían su profesión, o sobrevivían, quien sabe, con auténtica y desmedida pasión. Cada uno en su sitio, normalmente tras un torero, ejercieron su oficio silencioso con criterio y abnegación. Gentes como Ángel Peña "Penita", Mozo de Espadas de Julio Robles en su primeros años. "Serita", al que conocí sirviendo las espadas a Ricardo Sánchez Marcos. O Andrés "Grabao", eterno Ayuda de "El Niño de la Capea"; Valentín Cano "Jerte", alto y desgarbado, con una historia a las espaldas digna de una novela por sus aventuras taurinas en Marruecos. Banderillero muchos años, hasta bien viejo. Apoderado luego de varios toreros que andaban por aquí, Julio Norte, por ejemplo. Antonio "El Porteño" era un tipo muy peculiar. Novillero en Barcelona, sabía toda la historia taurina de aquella zona tan taurina siempre entonces, de pe a pa. Siempre maqueado, traje y corbata, se dedicaba a las representaciones. Me contaba mil historias de Balañá padre; apoderado de un chaval que quiso ser torero en Salamanca, toreó sin caballos en La Glorieta, cortó cuatro orejas y nunca más se supo de él. José Manuel Martín "Maravilla", se anunciaba. Antonio falleció tras una breve enfermedad, pasamos buenos ratos hablando de toros en la tienda. Le recuerdo con mucho cariño.

Silvestre Mateos, "Tito Saquito", apodo que le vino porque representaba una casa de detergentes que se presentaban en pequeños saquitos. Un tipo de una bondad notable, trato sincero, abierto; una excelente persona; experto para hacer taquillas, números, aforos de plaza y un conocimiento exhaustivo del ingente papeleo que conlleva la organización de un espectáculo taurino, por pequeño que sea.

Marcial Villasante Riaño es el arquetipo de taurino despierto y emprendedor en su nivel de actuación profesional. Un tipo avispado, muy trabajador, que lo ha sido prácticamente todo en el oficio, salvo matador de toros. Becerrista, novillero, empresario rural curtido en mil batallas, taquillero, apoderado? Marcial compendia en el toro el romanticismo y la guerra para ganarse las lentejas del día. Un hombre encantador que daría mucho juego a un escritor curioso.

Adolfo La Fuente, su padre el Sr. Primi, respetable páter de los torerillos que empezaban, siempre había un pueblo donde el Sr. Primi encajaba a un chaval con ilusiones y reaños. Adolfo mismo, banderillero, atento siempre a nuevos valores (Rui Bento fue uno), "ojeador" avispado en un mundo de vanidades y delirios pero también de emociones a corazón abierto.

Vicente de la Calle es el cabeza visible de una familia esencialmente taurina. Yo me acuerdo mucho de su esposa, Mari Tere, una mujer extraordinaria, simpática, generosa, amable y taurina cien por cien; comprendía de forma perfecta el oficio y el arte al que se dedicaban sus hijos (Álvaro es matador de toros), Juan, Mozo de espadas y apoderado, dedica mucha parte de su tiempo a la organización interna del sistema laboral de los profesionales del toreo; su esposo, y además era una gran aficionada. Su prematura muerte me dejó helado y muy triste.

Paco Calzada fue el perfecto Mozo de espadas de Julio Robles, un gran torero de carácter complejo. Una feria, al día siguiente de haber toreado en La Glorieta, me llamó personalmente por teléfono para echarme en cara una opinión en mi crónica de la corrida. Otro día me regaló un capote en un tentadero y otro nos hizo esperar tres horas en un tentadero en casa de Justo Nieto. Su terrible cogida en la plaza de Beziers (Francia) coincidió con un viaje que hice con mi esposa por el sur de Francia. Fui a verlo al hospital. Todo entubado, apenas me dejaron?me hizo llorar.

Estando yo estudiando en la Complutense de Madrid fui a verle al hotel un día que toreaba en San Isidro. Ambiente silencioso y tenso en la habitación, cuando le propuse entrevistarle me dijo que después de la corrida. Bajé en el ascensor del hotel Victoria pensando: "pues como le coja un toro, me jode la entrevista" (ruin pensamiento como puede observarse). Pues le cogió. Un toro de Marca le dio tres cornadas.

La entrevista era para enviarla a la Gaceta. Unos meses después se la hice en Salamanca. Una página donde me habló de todo un poco.

Hoy se me ido un poco la mano. Mañana les hablo del Bolsín que también tiene tela.

Fotos:

1- Reunidos en un cocido, fin de temporada, en noviembre del año 1984, en Casa Medes, de Villamayor, entre otros, los siguientes: José Luis Cáneva, Arturo Martín, Juan José, Tomás Pallín, Rui Bento, El Tino, Serita, Peñita, Adolfo Lafuente, José Luis Valencia (Restaurante Valencia), Florines (Mi vaca y yo), Marcial Villasante, Juan Mari García, Tito Guerra, José Luis Barrero, Emilio Lafuente, Javier Viejo (entonces periodista), Jesús Chertudi (pintor), Flores Blázquez, Manolo "Plus" y Chez Victor.

2- Junto a"Porritas de Guijuelo" y David Roda, entonces dos novilleros prometedores