Hegemonía, mando y frescura

Otro nuevo cartel bien rematado, Ponce parece ser el "padre" de esa nueva juventud de toreros que se asoman a este escalafón del que, a buen seguro, no perderán de vista cuánto es capaz de realizar el veterano torero valenciano. En el centro del cartel un Perera, torerazo, que sufrió lo suyo en esta plaza, con un poderío superior, y que está próximo a recuperar un sitio que nunca debió perder, y remata el cartel este jovencísimo Ginés Marín, que ha dado tardes excelentes en plazas de primera y que si mantiene el crédito, será un torero grande.

La corrida de Montalvo fue la mejor y más aplaudida del desenjaule, y se espera lo mejor de este ganadería. Veremos si la plaza responde como lo hizo ayer: Pues no; la plaza registró poco más de media entrada, engañosamente soleada, pues soplaba relente y a la sombra hubo de abrigarse.

Ponce, tras veintisiete años de alternativa, "anda como un novillero". Fijó de salida a su primero, lamentable el tercio de banderillas, y en la muleta el toro, que se para, se quedó sin motor, y tras intentos por ambos pitones, la cosa no tenía solución, lo mató de pinchazo y media, con dos descabellos, y silencio al valenciano y pitos al toro. A su segundo lo lidió con empaque de capote y media señorial, con la pañosa fue sobando y consintiendo una embestida corta, pero Ponce tiene el don del sosiego, y midió una faena con mucho poso, desplazando al animal más de lo él mismo quería; remates con añeja sabiduría, firme por ambos pitones y sentando magisterio. Mató de entera caída, luego dos avisos, la plaza, en un sinsentido, sin nivel, y con los papeles perdidos, pidió dos orejas, y ante la incredulidad de muchos se las endilgó al de Chiva, que tampoco daba crédito.

Perera fijó de capote a su primero y tras buen tercio de banderillas, sorteó una faena a base de probaturas, a media altura, pero que nunca tomó altura, fue cansino su proceder, y no se tomó en cuenta su labor ante un animal muy flojo, mató de media y silencio. En su segundo, 5º de la tarde, tal como ayer volvió a ser un toro excepcional, que empujó con clase en el cabello y cumplió en banderillas con buen tranco. Su faena cobró ritmo, con buen trazo en los muletazos, firme y asentado llevó toreado al animal que humillaba entregado, muletazos poderosos con ajuste y templanza, resuelto el ánimo le forma un lío con remates de mucha calidad; intentó rajarse el Montalvo, lo retuvo Perera, para matar de entera muy trasera, y de vulgar ejecución pero tras aviso cortó dos orejas a un toro de vuelta al ruedo.

Cerró el cartel Ginés Marín, que lanceó con ritmo a su primero, una vara en la querencia, y una faena de muleta con muy buen tono. Manejó con suavidad el engaño por ambos pitones, bien rematadas las series una de ellas al natural con cadencia y empaque, el animal tocó fondo y se paró, insistió el torero pero la emoción se había marchitado. Mató bien de entera en buen sitio y cortó una oreja. En su segundo, un animal muy parado que picó Navarro en todo lo alto y que fue aplaudido, como su peón Manuel Punta en banderillas, el toro claudicó pronto, se quedaba debajo de la muleta de Ginés, que porfió mucho, tras el corto viaje y colocándose como si el toro fuera a embestir de largo, muy entregado, tesonero, y con valor señalado, se jugó la cogida antes de entrar a matar de estocada entera, y a su pundonor le respondió el público pidiendo trofeo, y concedido.

Y el personal que salía más rápido que estos días de solana, comentaba ¡ay los toros!, qué pena aplaudirlos de salida por su irreprochable presencia, y pitarlos en el arrastre. Si no llega a ser 5º, nos quedamos tan solo en la fachada?. ¡ay los toros!.

FICHA DEL FESTEJO

Toros de Montalvo, de irreprochable trapío, pero sin motor en el último tercio, muy parados, y sin recorrido, excepto como queda dicho el 5º, que atendía por 'Cortador', y a lo mejor tiene premio.

Ponce, silencio y dos orejas

Perera, silencio y dos orejas