Comienza el derribo del antiguo colegio que llevaba su nombre, para construir un centro social con viviendas accesibles, que mantendrá la denominación de la popular pedagoga y estará concluido en agosto de 2019, gracias a un presupuesto de 5,9 millones
El Ayuntamiento de Salamanca ha iniciado este viernes el derribo del antiguo colegio Victoria Adrados, en la avenida de Villamayor, para construir un nuevo centro social con viviendas accesibles que mantendrá el nombre en honor a la inspectora educación.
Así lo ha anunciado el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha recibido en el Consistorio al reconocido filólogo y miembro desde 1981 de la Real Academia, Francisco Rodríguez Adrados, único hijo de Victoria Adrados que queda con vida, junto a nietos de la educadora y otros familiares.
Una pionera de la educación
El alcalde ha destacado que el nombre de Victoria Adrados perdurará en la ciudad por su importante labor educativa y social en Salamanca. En este sentido, ha recordado que en marzo de 1913, con apenas 25 años, llegó a la ciudad del Tormes para tomar posesión del cargo de Inspectora de Educación.
Además de desempeñar las funciones inherentes a su cargo, Victoria Adrados destacó por la vertiente más social de su trabajo, como la gestión de las cantinas escolares, los roperos, las colonias de vacaciones, las guarderías o la "gota de leche", una institución creada para remediar los problemas de desnutrición y alta mortalidad infantil.
También, Victoria Adrados participó activamente en el ambiente cultural salmantino. "Por todo ello, el Ayuntamiento de Salamanca guardará la memoria de Victoria Adrados y mostrará siempre su agradecimiento a su gran labor", subrayaba el regidor municipal.
Francisco Rodríguez Adrados, único hijo de Victoria Adrados, agradecía las "atenciones de toda Salamanca" y recordaba que su madre fue una mujer muy activa, en una época muy difícil para las féminas.
En nombre de los nietos intervenía Javier Rodríguez, quien recordó que fue Victoria Adrados la que promovió el primer grupo escolar en el centro de la ciudad, que finalmente se convirtió en el colegio público Francisco de Vitoria. También destacó los valores de su abuela: "entregada e ilusionada por su labor educativa, íntegra, independiente y con una sensibilidad especial con los más desfavorecidos".
El nuevo Centro de Convivencia Victoria Adrados
El nuevo centro, se denominará Centro de Convivencia Victoria Adrados, ofrecerá 45 viviendas accesibles para personas mayores o con problemas de movilidad, 240 nuevas plazas para paliar los problemas de aparcamiento de la zona y ampliará los espacios de participación ciudadana. La ciudad ganará, además, 1.480 metros cuadrados de terreno que ocupaba el antiguo colegio y que pasarán ahora a ser un espacio público para el disfrute de todos.
Este innovador modelo de residencia materializa buena parte del modelo de gestión municipal: hacer de la política social y de las personas la prioridad, dar soluciones al problema de aparcamiento, revitalizar los barrios y ampliar la participación ciudadana.
Ha explicado que el Ayuntamiento, a través del Patronato Municipal de la Vivienda, impulsa estas 45 viviendas adaptadas y sin barreras arquitectónicas, para alquiler reducido de entre 250 euros y 300 euros mensuales.
Estas viviendas tendrán una superficie de aproximadamente 45 metros cuadrados de superficie totalmente accesible con un amplio salón, cocina integrada, bañado adaptado y un dormitorio doble, así como terraza exterior en las viviendas de la planta primera. La previsión inicial de ocupación para estas 45 viviendas es de 85 plazas.
Asimismo estas viviendas se completarán con pequeños espacios comunes de reunión y convivencia donde ubicar, por ejemplo, servicios como el de lavandería. La cubierta del edificio también incluye zonas de relajación y de ocio con pequeños huertos.
Además, se creará un espacio público con juegos infantiles, zona ajardinada y cafetería con terraza.
Atención a las personas mayores o con movilidad reducida
El Centro de Convivencia Victoria Adrados regenerará con un moderno edificio una de las zonas de la ciudad, barrios de San Bernardo y Oeste, que registra uno de los índices más elevados de dependencia y envejecimiento del municipio.
Por otra parte, y con el objetivo de paliar el problema de aparcamiento de esta zona de la ciudad, el nuevo edificio incluirá un aparcamiento subterráneo con 240 plazas, 26 de ellas accesibles, que podrán adquirirlas en propiedad por los vecinos del barrio. Las 240 plazas de aparcamiento del Victoria Adrados se distribuirán en las tres plantas de sótano con una superficie total construida de 6.000 metros cuadrados. Esta actuación completa las 2.000 nuevas plazas de aparcamiento, gratuitas y en superficie, habilitadas por el Ayuntamiento durante los últimos seis años.
La previsión es que la obra esté finalizada en agosto del año 2019, tras 24 meses de obras. Este nuevo y moderno equipamiento será posible gracias a un presupuesto de 5.995.149,48 euros.
Fotos de Alberto Martín