El Catastro detectó el año pasado 1.200 modificaciones en inmuebles que no le habían sido...
Imagen de archivo del centro histórico de Ciudad Rodrigo
CIUDAD RODRIGO | Los propietarios de esos inmuebles deben abonar ahora lo que les hubiera correspondido pagar en los últimos 4 años
Los propietarios de todos los inmuebles de Ciudad Rodrigo están recibiendo durante estos días unas comunicaciones por parte de la Gerencia Territorial del Catastro en Salamanca (dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública) donde se les informa de cuál es el nuevo valor catastral de sus inmuebles, y cuál es el precio que deberán pagar en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles en 2018.
Junto a esas comunicaciones (producto de la Revisión Catastral hecha por la Dirección General del Catastro tras solicitarlo desde el Ayuntamiento mirobrigense), hay una serie de propietarios que están recibiendo otra adicional, donde se les indica que deben abonar una serie de cantidades económicas en concepto de atrasos al venir pagando un IBI inferior al que les correspondía.
El motivo de esta situación es que esos propietarios habían hecho alguna que otra intervención en sus inmuebles ?lo cual había hecho que aumentasen de valor- que, por despiste o de forma intencionada, no habían notificado al Catastro, de tal modo que seguían pagando el mismo IBI que antes.
De forma independiente a la Revisión Catastral que se ha hecho este año, lo que hizo el año pasado el Catastro en Ciudad Rodrigo fue una Regularización Catastral, que es una intervención que realiza de oficio de forma periódica en todos los municipios (cada año se seleccionan una serie de municipios para llevarla a cabo).
Esta Regularización consiste en revisar los inmuebles de la localidad para comprobar, por ejemplo, que no ha habido nuevas construcciones no notificadas, para lo que se llegan a emplear drones para sobrevolar inmuebles. Esto ha hecho, por ejemplo, que en este proceso se hayan descubierto unas cuantas piscinas cuya construcción no fue comunicada al Catastro.
En total, durante la Regularización Catastral realizada el año pasado, se descubrieron en torno a 1.200 modificaciones en inmuebles que no habían sido notificadas al Catastro, de tal modo que los propietarios de todos esos inmuebles habían estado pagando menos en concepto de IBI.
A partir de ahora, esos propietarios ya empezarán a pagar el IBI que les corresponde realmente, y además, como sanción, deben abonar lo que dejaron de pagar en los últimos 4 años (si las obras no tienen tanta antigüedad, pagarán por un espacio menor de tiempo, pero deben demostrarlo documentalmente).