Hay algo aquí que despierta el rumor de los sentidos: lo humano femenino -esa mirada que nos llega desde el fondo, con toda su intensidad- está envuelto por oropeles, cintas multicolores en diagonal, un hermoso ramo de fresno, para que advirtamos cómo l
Hay algo aquí que despierta el rumor de los sentidos: lo humano femenino -esa mirada que nos llega desde el fondo, con toda su intensidad- está envuelto por oropeles, cintas multicolores en diagonal, un hermoso ramo de fresno, para que advirtamos cómo los ritos y celebraciones no son algo trivial, sino que requieren una intensa preparación, para que nuestros sentidos se activen y perciban toda la belleza del mundo y el hondo sentido que tiene toda celebración.
José Luis Puerto (Texto) / Rosa Gómez (Fotografía)
(Mirada).- Danzarinas en el reciente Ofertorio de Miranda del Castañar