La asociación ha presentado ante las Administraciones documentación para acreditar que son obras del escultor Damián Villar
"Las esculturas del Edificio España son obras de arte y no pueden ser destruidas". Es la afirmación que realizan en la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio. Un colectivo que ha presentado ante las Administraciones documentación para demostrar que estas piezas tienen importante valor, ya que son creaciones "del insigne escultor Damián Villar".
Por eso, piden una intervención, ya que esta semana ha comenzado el derribo del edificio y advierten que, si no se salvan, "estaríamos ante un presunto delito contra el patrimonio, que está a tiempo de ser evitado puesto que las Administraciones disponen de suficiente poder y herramientas legales para impedirlo y asegurar la salvaguarda del patrimonio histórico, artístico y cultural".
Comunicado de la Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio
La Asociación "Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" nuevamente ha colaborado con las Administraciones Públicas poniendo a su disposición una amplia documentación para acreditar que las dos esculturas de la fachada del Edificio España son obras del insigne escultor Damián Villar González.
Desde la Asociación, a tenor de las últimas noticias y con la documentación entregada, se entiende no sólo que los responsables públicos serían los principales implicados en lo que se ha anunciado, si no que estaríamos ante un presunto delito contra el patrimonio que está a tiempo de ser evitado puesto que las Administraciones disponen de suficiente poder y herramientas legales para impedirlo y asegurar la salvaguarda del patrimonio histórico, artístico y cultural, así como el incremento y enriquecimiento del mismo.
La empresa propietaria del Edificio España cuenta con múltiples posibilidades para exhibir o conservar esas esculturas, entre otras la cesión o donación a las Administraciones Públicas las cuáles también cuentan con diversas opciones para mostrarlas y que, de esta forma, puedan ser disfrutadas por todos los salmantinos e interesados. La única opción que no tiene lugar es la destrucción.
Las esculturas
Las esculturas "Alegoría de la Escultura" y "Victoria de Samotracia" están realizadas en piedra (¿granito?), de 1,6 metros de altura, son posteriores a 1953 y se ubican en sendas hornacinas adinteladas de la fachada en la planta cuarta del edificio. Se trata de dos representaciones femeninas de tamaño natural de gran rotundidad y musculatura. Su postura es hierática y los rostros, con cierta idealización, abstraídos. En el estilo adoptado por el escultor se muestra el peso latente de la tradición antigua gracias a los tipos seleccionados, facciones, presencia del contrapposto e indumentaria empleada. Ambas portan sendas esculturas en sus manos que dan sentido al título de las obras.
Damián Villar
El escultor Damián Villar, de quien en este año se cumple el centenario de su nacimiento en Salamanca, fue uno de los artistas más relevantes del siglo XX en nuestra ciudad. De sus manos han salido reconocidas obras religiosas entre las que destacan los pasos de Semana Santa como el de Nuestro Padre Jesús de la Pasión para la Hermandad Dominicana, el de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento para la Seráfica Hermandad de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Agonía, el de la Virgen de la Esperanza para la Hermandad Dominicana o el Cristo del Perdón para la Hermandad de N.P. Jesús del Perdón. Mientras que en las calles de Salamanca podemos descubrir numerosas obras, bajorrelieves e incluso el medallón dedicado a Vázquez de Coronado en la Plaza Mayor.
En palabras de Miguel Ferrer, de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, "el nombre del gran escultor salmantino Damián Villar debe figurar siempre por derecho propio con el de otros dos grandes maestros como son Mateo Hernández y González Macías, auténticos creadores de lo que yo he llamado siempre el esplendoroso momento de la formidable escultura salmantina del siglo XX". Para el también escultor Venancio Blanco "pocos artistas como Damián Villar son tan merecedores de un reconocimiento por parte de Salamanca y los salmantinos".
Documentación presentada
En el libro catálogo "Damián Villar González. Maestro Escultor", editado por Caja Duero en el año 2000, el propio artista reconoce: "También realicé para el edificio España de Salamanca las dos figuras situadas en las hornacinas de la fachada". Miguel Ferrer, en esa publicación, se refiere a esas esculturas en los siguientes términos: "Ascetismo que imponía rotundamente en cariátides, figuras o ménsulas como las de los edificios del Hotel Monterrey encargado por el arquitecto don Francisco Gil o las del Edificio España". En esta publicación aparecen fotografiadas en página completa sendas esculturas con sus títulos.
Sara Núñez Izquierdo, profesora de Arte en la Universidad de Salamanca y estudiosa de la obra escultórica de Damián Villar, también atribuye las esculturas del Edificio España a este escultor en varios pasajes de su tesis doctoral "El arquitecto Francisco Gil González (1905-1962) y la arquitectura del segundo tercio del siglo XX". La referencia más destacada podemos encontrarla en el capítulo "Los colaboradores del estudio de Francisco Gil" dedicado a Damián Villar donde realiza una detallada descripción de ambas obras estableciendo comparaciones en ellas y con otras del mismo autor.
Dado que Damián Villar falleció en el año 2003 y no hay posibilidad de adquirir nueva obra y puesto que estamos ante dos de sus esculturas más significativas, nos encontramos en un momento único para salvaguardar su legado escultórico.
Arquitectura y siglo XX
"Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" entiende que el Ayuntamiento de Salamanca está retrasando excesivamente, y de forma inexplicable, la revisión del Catálogo de Edificios del Plan General de Ordenación Urbana. Las grandes ausencias del catálogo vigente ya posibilitaron el derribo de la capilla del Hospital Virgen de la Vega, obra de Joaquín Vaquero Turcios, o del Teatro Bretón. De igual forma el anterior catálogo tampoco tuvo en cuenta la existencia del Gran Hotel derribado en 2007 o el Depósito de Aguas en 2002. Sería deseable que los instrumentos legales fuesen más avanzados porque al menos los salmantinos si entienden que existe un paisaje urbano consolidado con la presencia de edificios determinantes los cuáles explican la historia y permiten entender el desarrollo de la ciudad durante el siglo XX.