Bonito, aunque tardón tercer encierro con novillos de Domingo López Chaves

Bonito encierro, tercero de las fiestas, el vivido este domingo en Aldeadávila de la Ribera, aunque la prolongación de la verbena hasta el amanecer provocó 15 minutos de retraso para que todo estuviera listo a la hora prevista. Los dos camiones de La Misión salían de la plaza rozando las nueve de la mañana, de ahí que el inicio del encierro en el Rocoso se demorara unos minutos y la carrera posterior se hiciera al paso y no al galope como el día anterior.

Así pues, la manada, siempre agrupada, entraba en el coso ribereño tres minutos antes de las nueve y media de la mañana, sin incidentes en el recorrido aunque sí en la plaza durante la suelta de una vaquilla, que protagonizó algún que otro revolcón sin más consecuencias.

De este encierro cabe destacar la animación que la charanga La Escala 2.0 imprimía a la plaza durante la espera para que se cerraran las calles y se montase el tablado por donde salen los camiones de las orquestas, a la postre entrada del encierro y uno de los lugares privilegiados para ver la carrera, de ahí que numeroso público se quedase sin ver el espectáculo de la charanga a la espera ?fuera del coso? de poder subir al tablado. La Escala 2.0 hizo bailar los tendidos de la plaza durante 15 minutos, así que no hubo pasacalles para tomar el chupito en la zona del matadero viejo y, por tanto, todo el espectáculo quedó reservado para los que estaban dentro.

Pasados unos minutos de las nueve se escuchaba el estallido de la bomba anunciando la salida de la manada del Rocoso, pero no era hasta 25 minutos después que un novillo castaño asomara en primer lugar por la calle Mimbreros enfilando el último tramo de 150 metros del recorrido para llegar a la plaza. A continuación le seguían mansos y tres novillos más, dos castaños y uno negro, todos ellos de la ganadería de Domingo López Chaves.

De este modo discurría el encierro, porque en la plaza poco más que una vuelta al ruedo y la manada al completo ya estaba en toriles. Tras ser enchiquerados se daba suelta a los mansos en desencierro hasta el Rocoso, donde aguardan los novillos de Valrubio para el encierro de mañana lunes, último de las fiestas. Por último, a esta mañana del domingo ponía fin la suelta de una vaquilla, que protagonizó algún que otro revolcón.

Para esta tarde está prevista una novilla en cuyo cartel están anunciados los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Raúl Montero y Manuel Diosleguarde. Al finalizar el festejo se soltará una vaquilla. Y ya en la noche se espera a la orquesta Pikante y su espectáculo, al que seguirá una disco móvil.

Mañana lunes, último día de las fiestas, se correrán cuatro novillos de la ganadería de Raquel Rodríguez Mateos (Valrubio) y que serán lidiados en la tarde por los novilleros Álvaro Sánchez (excelente banderillero) y Sergio Díaz. Tras finalizar el festejo se soltará una vaquilla, y a las once de la noche, Entierro de la Sardina.