BABILAFUENTE | Han celebrado un encuentro de confraternización echando una mirada al pasado
Igual de rápido que bajaban de pequeños por la barandilla de la escuela han llegado los recuerdos a los Quintos de 1960 de Babilafuente. Una veintena de ellos se juntaron este sábado para compartir un día de recuerdos y confraternización. Uno de los puntos fuentes de la jornada fue la visita a la escuela, donde revivieron sus años de estudiantes. El día también incluyó un paseo por los lugares más emblemáticos del pueblo y el visionado de una presentación con fotografías de las distintas etapas de la vida de cada uno de los quintos.
El aula que hasta hace poco ha acogido los primeros cursos de Primaria es la que más ilusión hizo, puesto que alberga los elementos que se usaban en sus tiempos de estudiantes. Cuadernos de dibujo y escritura, entre los que encontraron los trabajos de hermanos y conocidos, mapas en los que Castilla la Vieja y León aún iban por separado y un viejo pupitre son algunos de los elementos que más recuerdos les trajeron a los quintos. Todo ello sin olvidar la escalera, por cuya barandilla se deslizaban los más atrevidos. A lo largo del encuentro estuvieron especialmente presentes en el recuerdo aquellos que no pudieron asistir por haber fallecido.