Un programa de iniciativa social aporta nuevas formas de gestión del patrimonio

La Junta de Castilla y León, a través del Plan PAHIS 2020 del Patrimonio Cultural de Castilla y León, pretende consolidar las políticas de sostenibilidad del patrimonio cultural, fomentando la concertación público-privada y otros mecanismos de valorización social y económica en la actuación sobre los bienes culturales de la Comunidad.

En este sentido, se viene desarrollando la colaboración con titulares y gestores directos de los bienes patrimoniales a través del programa 'UnoxUno', que ha posibilitado una treintena de acuerdos con titulares y gestores para la conservación, protección y gestión de los bienes. Y también, con el programa de concertación institucional, mediante convenios alcanzados con las diputaciones, las diócesis y las universidades de Castilla y León.

Con el fin de promover la sostenibilidad y valorización social del patrimonio cultural, la Consejería de Cultura y Turismo ha puesto en marcha el programa 'Iniciativas sociales por el patrimonio', para articular la colaboración de colectivos sociales y pequeños ayuntamientos que desarrollan proyectos de intervención y gestión en aquellos bienes del patrimonio cultural existentes en sus propias localidades y en territorios que buscan modelos de desarrollo a partir de sus recursos históricos y culturales.

En este sentido, ya se cuenta con algunos proyectos en funcionamiento, como los que se están desarrollando en el Monasterio de Palazuelos, en Cabezón de Pisuerga, Valladolid; el Monasterio de Santa María de Rioseco, en Burgos, o en Tierras de Lara, en la misma provincia, y también en el Castillo de Sarracín, en colaboración con el Ayuntamiento de Vega de Valcarce, León, y la Asociación Promonumenta.

Asimismo, se trabaja con otras asociaciones en torno a otros bienes patrimoniales, como el Castro de Irueña, Salamanca; el Monasterio de San Vítores, Burgos, Madrigal de las Altas Torres, Ávila; las Villas de Brullés, en la zona burgalesa de Amaya, o el Monasterio de Santa María de Sandoval, León, para fortalecer el asociacionismo cultural en favor del patrimonio. En todos ellos, destaca el apoyo altruista de hombres y mujeres que han hecho suyos estos lugares, sumando así al valor artístico, histórico y patrimonial. Este componente humano lo enriquece y constituye un ejemplo de entendimiento de la responsabilidad en el cuidado y protección de los bienes patrimoniales y de la capacidad que tienen de generar riqueza y empleo y de contribuir a la cohesión social de la Comunidad.

Monasterio de Santa María de Rioseco

La Parroquia de Santa María es propietaria de este monasterio, considerado como un monasterio viajero, por haber estado en tres ubicaciones con anterioridad a su asentamiento actual.

En los últimos años, se ha puesto en marcha un movimiento asociativo y de voluntariado que está llevando a cabo acciones de limpieza, desescombro, recuperación y difusión de este excepcional conjunto patrimonial. Todas estas actuaciones han sido sufragadas con fondos de la parroquia, conseguidos por medio de los donativos de las visitas guiadas, con ayuda del Ayuntamiento del Valle de Manzanedo y la aportación de las entidades que forman 'Salvemos Rioseco'.

Esta labor, que constituye un ejemplo de participación de la ciudadanía en la recuperación del patrimonio, comenzó en el año 2008. Desde entonces, se mantiene una colaboración institucional, tanto con la Consejería de Fomento como con la de Cultura y Turismo, la Diputación de Burgos y el Ayuntamiento.

La Consejería de Cultura y Turismo ha invertido 70.000 euros en actuaciones tales como la ejecución de una nueva cubierta de la sala capitular. Además, la pasada edición de la Bienal AR&PA 2016 contó con la presencia de este colectivo, que pudo dar a conocer este proyecto.

El monasterio de Rioseco constituye un ejemplo destacado del valor social del patrimonio cultural y así ha sido reconocido en la reciente incoación de este cenobio como Bien de Interés Cultural.

Actualmente, se está tramitando una ayuda, por parte de la Consejería de Cultura y Turismo a la parroquia titular del antiguo monasterio, por valor de 150.000 euros, destinada a la restauración de las cubiertas de la nave central.

Monasterio de Palazuelos

La Consejería viene trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento de Cabezón de Pisuerga y la Asociación de Amigos de Palazuelos, en un proyecto cultural que aúna actuaciones arquitectónicas e iniciativas culturales y sociales.

En marzo de 2012, el Arzobispado de Valladolid firmó un Convenio con el Ayuntamiento de Cabezón de Pisuerga por el que se cedía a este último la Iglesia del Monasterio de Santa María de Palazuelos, para su reparación y rehabilitación y su uso con fines socio-culturales. En el marco de este convenio, el Ayuntamiento de Cabezón de Pisuerga y la Asociación de Amigos de Palazuelos organizan actividades con estos fines.

Por su parte, la Consejería de Cultura y Turismo ha llevado a cabo distintas acciones de restauración y revalorización que han supuesto una inversión, desde 2003, de casi 200.000 euros.

Gracias a este proyecto, desde 2014 se han realizado obras de mejora de accesibilidad frente a la portada principal del monasterio. También se ha completado la investigación arqueológica, con varias excavaciones en el interior del monasterio, así como en el exterior en la zona del claustro y puerta de monjes. Recientemente, se ha realizado la apertura y recuperación de la portada románica existente en el muro norte.

A principios de este mes de julio, la Asociación de Amigos de Palazuelos ha sellado una alianza con otro cenobio medieval, el de Cogeces, cuyos responsables quieren seguir los pasos de Palazuelos para la investigación, estudio y difusión del Monasterio de la Armedilla.

Todas estas iniciativas sociales ejemplifican cómo el cuidado y difusión del patrimonio cultural y el fomento de su aprecio por los ciudadanos es un instrumento para la cohesión social y para generar nuevos recursos destinados a atender tareas de gestión y mantenimiento ordinario para el desarrollo territorial y el bienestar social, en línea con lo establecido en el Plan PAHIS 2020.