El secretario general de la Consejería de la Presidencia ha conocido allí la labor que realiza Uti Sáez, religiosa natural de Ávila
El secretario general de la Consejería de la Presidencia de Castilla y León, José Manuel Herrero, llegaba este miércoles a Guatemala procedente de México, con una variada agenda de visitas a proyectos sociales y de cooperación para el desarrollo y de encuentros con la colectividad española y castellana y leonesa residente en el país. La primera parada fue en el proyecto 'Futuro Vivo', un programa comunitario en el que trabaja desde hace años Uti Sáez, religiosa natural de Ávila.
Apenas aterrizado en el país centroamericano, acompañado por el presidente de la Asociación Castellana y Leonesa de Guatemala, Vicente Chapero, Herrero se dirigió a uno de los barrios marginales más deprimidos de la capital guatemalteca, la comunidad de Concepción las Lomas, con sus cuatro sectores considerados 'zonas rojas' en los que la mayor parte de las familias viven en barrancos y caseríos en condiciones de pobreza extrema. En ese lugar, trabaja desde hace años Uti Sáez, religiosa natural de Ávila y responsable del proyecto 'Futuro Vivo', un programa comunitario impulsado por las Hermanas Carmelitas de la Enseñanza, que trabaja con los más pobres para lograr su inserción en la sociedad, promoviendo la educación y el desarrollo integral entre las familias en situación de grave vulnerabilidad social.
La hermana Uti Sáez recorrió con el secretario general los locales y zonas de trabajo del proyecto, presentando a Herrero a miembros de la comunidad del barrio que, gracias a la paciente labor y buen hacer de esta abulense y de sus compañeros en el proyecto, están plenamente identificados con el mismo: 'Futuro Vivo' es para ellos y lo hacen ellos. No en vano, el proyecto se autofinancia con donaciones de la propia comunidad y con una pequeña fábrica de leche y soja, en la que todos colaboran.
El secretario general se interesó por las actividades de las que consta el programa, que ofrecen a las familias que lo integran la posibilidad de un futuro mejor, a través de la educación escolar, la nutrición adecuada, la alfabetización de adultos, la formación integral a la familia, la atención médica, la asistencia y la promoción social para el desarrollo. Herrero supo también por su anfitriona que este proyecto para población necesitada y deprimida nació en 1999 y que ha venido creciendo hasta la actualidad.
Dicho proyecto, según le transmitió la hermana Uti Sáez, fue más conocido gracias a que un día llegaron las cámaras del programa Castellanos y Leoneses en el Mundo, de la televisión de Castilla y León, para entrevistarla como castellana y leonesa residente en el extranjero y para dar a conocer también la labor social que desempeña. "Tras la emisión del programa -relata- mucha gente conoció el proyecto y ha querido colaborar con él". La propia comunidad de castellanos y leoneses de Guatemala lleva tiempo colaborando en este programa, apoyando la labor de una paisana de Ávila en un enclave necesitado y muy próximo a la Guatemala más desarrollada.
Herrero le transmitió el reconocimiento de Castilla y León por su trabajo y el orgullo de saber que, en este rincón de Centroamérica, como en tantos lugares del mundo, hay una castellana y leonesa trabajando discretamente para ayudar a los más desfavorecidos a salir de su situación.