Los radares Doppler permiten controlar seis carriles a la vez y capturar velocidades de hasta 290 km/h
Este verano se prevé que se produzcan unos 8,3 millones de desplazamientos por carretera. Uno de los objetivos de la DGT es que el número de accidentes se reduzca hasta alcanzar cifras mínimas. Para ello, uno de sus aliados es la tecnología que consigue descubrir a los conductores que superan los límites de velocidad permitidos y que pueden provocar accidentes. El proveedor principal de los radares utilizados por la DGT es la tecnológica española Tradesegur. "La tecnología que hay detrás de la gran mayoría de los radares desplegados por la DGT es la doppler", explica a este diario Juan Salinas, responsable de la Oficina Técnica de Tradesegur
El denominado 'efecto doppler' consiste en la variación de frecuencia que se produce cuando el receptor de la onda se mueve con respecto al emisor o viceversa. Así, midiendo estas variaciones en las ondas se puede detectar la velocidad del vehículo. "Nuestros equipos permiten controlar un total de seis carriles de forma simultánea" -comenta Salinas- "y llegan a capturar velocidades superiores a los 290 km/h".
Por ello, este tipo de radares se encuentran emplazados principalmente en vías multicarril. También cuentan con unos equipos mucho más ligerosque los anteriores, que pesan apenas 1,5 kg y se pueden transportar cómodamente en una maleta y en 5 minutos se instalan en el punto de control. Se trata del sistema Lidar, que emite una ráfaga de pulsos de luz a intervalos calibrados en el tiempo.
"Estos pulsos se reflejan en el vehículo cuya velocidad queremos medir, rebota y regresa al dispositivo. La velocidad se calcula observando de qué forma cambia el tiempo que se necesita para recoger de nuevo el haz láser reflejado a lo largo de un periodo de tiempo definido", explica Salinas.
Fuente: El Norte de Castilla