Las graveras recuperadas de Almenara y Juzbado facilitan la presencia de aves acuáticas

Esta es la línea de trabajo de un proyecto pionero organizado por la Fundación Tormes-EB, Hanson-HeildelbergCement y Sibelco con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente denominado "QUARRY CONNECT: Beneficios de la gestión de la biodiversidad en graveras restauradas y en activo para la conectividad de humedales y riberas del oeste peninsular".

Quarry Connect tiene como finalidad analizar los nexos de conectividad ecológica entre las lagunas naturalizadas de estas graveras situadas en Castilla y León y Andalucía con las áreas de influencia de humedales y riberas protegidos de la Red Natura 2000.

Aves acuáticas, pobladores habituales de las graveras.

El inventario realizado en graveras recuperadas y naturalizadas, demuestra que estos entornos son propicios para el asentamiento de aves acuáticas, en especial anátidas y ardeidas. La facilitación de su asentamiento mediante posaderos y zonas de refugio son actuaciones que incrementan notablemente su asentamiento.

Análisis genético de excrementos de nutria

El proyecto incluye el estudio de la población de nutria (Lutra lutra) en una gravera de La Cistérniga (Valladolid), para el que se han utilizado cámaras de fototrampeo con infrarrojos junto con el análisis de ADN de los excrementos. De esta manera se puede determinar la identidad de los individuos que se desplazan utilizando el sistema de lagunas naturalizadas.

Los resultados del estudio genético, realizado con el apoyo de la Universidad Complutense de Madrid, permiten caracterizar a la población de nutrias de la gravera, desvelando que, tras reproducirse en sus lagunas, utilizan los canales de riego y acequias de la zona para dispersarse por el LIC Riberas del Río Duero y Afluentes, un espacio natural incluido en la Red Natura 2000.

En Arcos de la Frontera se realizan las primeras estructuras en España diseñadas con gravas para nidificación del abejaruco y el avión zapador.

Como parte de los planes de gestión de la biodiversidad de varias explotaciones de áridos, se han diseñado y levantado diferentes estructuras naturalizadas a base de gravas, que están adaptadas a las necesidades de nidificación de avión zapador (Riparia riparia) y abejaruco (Merops apiaster), muy ligadas a hábitats mineros en nuestro país.

Los taludes naturalizados que cuentan con un diseño específico en cuanto a su emplazamiento, la disposición de los distintos materiales y la orientación de las caras de anidación, ofrecen zonas de reproducción seguras y estables, algunas de las cuales acogen ya a colonias de hasta 46 nidos de avión zapador.

Mejora y creación de hábitats temporales para anfibios

Los anfibios suelen ser los más limitados en cuanto a capacidad de dispersión de individuos entre dos zonas. Por ello el proyecto Quarry Connect ha otorgado una atención especial a los hábitats efímeros de las explotaciones en activo, que son de gran valor estratégico para este grupo faunístico.

En este sentido se están analizando las posibles conexiones entre las áreas húmedas favorables a la reproducción dentro de las explotaciones de áridos. Esta información permitirá diseñar y desarrollar sistemas de balsas de poca profundidad adaptados a las necesidades de cada una de las especies en zonas que suponían obstáculos o limitaciones a la dispersión. Con ello se conseguirá aumentar y mejorar el tránsito entre las explotaciones y los espacios naturales colindantes para especies como el sapo corredor (Epidalea calamita), la salamandra común (Salamandra salamandra) e incluso el tritón alpino (Ichthyosaura alpestris).