Incluida en su programa de círculos de silencio, que una vez al mes organizan junto a la iglesia de San Marcos
"Hacemos comunidad con las personas migrantes". Bajo este lema tendrá lugar el próximo encuentro de los círculos de silencio, que promueve Cáritas Salamanca y que será el jueves 27, a las 20.00 horas junto a la iglesia de San Marcos
En esta ocasión, el manifiesto será leído por Delia Díez, participante y colaborada de las actividades del centro intercultural Baraka, de Cáritas Salamanca. "En este círculo de silencio, que se desarrolla cuando muchos de nosotros, nuestros vecinos o familiares están pensando en sus desplazamientos vacacionales, desde Cáritas queremos tener presente la realidad de otras personas, que también están viajando: los emigrantes y refugiados", explican desde la organización católica.
Comunicado de Cáritas Salamanca
Hombres, mujeres, niños y niñas forzados a vivir lejos de su tierra natal y, en ocasiones, separados del afecto de su familia. Como nos recordaba el papa Francisco: "No se trata sólo de personas en busca de un trabajo digno o de condiciones de vida mejor, sino también de hombres y mujeres, ancianos y niños que se ven obligados a abandonar sus casas con la esperanza de salvarse y encontrar en otros lugares paz y seguridad".
Según la OIM (Organización Internacional para las Migraciones), en el año 2016 llegaron a Europa 384.527 personas. Muchos en condiciones dramáticas y dejando a familiares, amigos y compatriotas tras de sí en las aguas del Mediterráneo o en las arenas del desierto.
Y ante esta realidad, el continente europeo, cuna de las libertades, continúa dejando a las personas migrantes y refugiadas en condiciones de extrema desprotección y vulneración de sus derechos. Se continúa blindando Europa como una fortaleza, externalizando las fronteras y facilitando las expulsiones
Por todo esto, reforzamos nuestro compromiso con la exigencia de que se tomen las medidas acordadas recientemente en el documento Sin Salidas, por algunas de las principales entidades nacionales e internacionales, incluida Cáritas, y que se resumen en estos cinco puntos:
1. Impulsar políticas internacionales y europeas que garanticen el cumplimiento de los derechos de las personas refugiadas y migrantes.
2. Mejorar el sistema de acogida para asegurar condiciones adecuadas de recepción, de acuerdo a los estándares internacionales de derechos humanos.
3. Garantizar vías de entrada legales y seguras.
4. Garantizar el respeto de los derechos humanos y el acceso a la protección internacional en la frontera sur.
5. Proteger a las personas refugiadas y migrantes, en nuestro país, especialmente a aquellas en situación de especial vulnerabilidad.
El Papa Francisco nos recuerda en su mensaje que "Nadie es extranjero en la comunidad cristiana", que abraza "todas las naciones, razas, pueblos y lenguas" y propone que trabajemos todos unidos para "proteger, integrar y dar soluciones estables" a la situación que vive cada niño o adolescente inmigrante.
Por eso hoy queremos decir con fuerza que los migrantes y refugiados también están llamados a ser comunidad y que los demás estamos llamados a ser comunidad con los migrantes y refugiados. Una verdadera comunidad de amor que refleje el mensaje de fraternidad de sabernos todos hijos de Dios.