Viernes, 29 de marzo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
"La letra con sangre entra".
X

"La letra con sangre entra".

Actualizado 22/07/2017
José Ramón Serrano Piedecasas

Pocos ya vamos quedando. Me refiero a los de mi generación ¡Temprana, temprana donde las hubiere! Cuando nos juntamos algunos supervivientes hablamos un ratito. Con premura despachamos los achaques, con cara de circunstancia nos ponemos al día de las defunciones y sonriendo terminamos recordando nuestros años infantiles, adolescentes. ¿Te acuerdas del "Fofo", de la "Rubia peligrosa", del "Cabezón"..? Motes que poníamos, con cierto ingenio, a nuestros profesores escolares, a veces con cariño, otras rencorosos. El rencor surgía, indefectiblemente, de la aplicación rigurosa de un dicho de la época: "La letra con sangre entra". Un capón por hablar en clase o "armar bulla" o no recitar de corrido el confiteor, oes a montones había. Nos iniciaban en el "sistema". La verdad, nunca terminé de asimilarlo. Luego estaban las interminables horas que pasábamos en el cole. El que suscribe era mediopensionista. Quiere decir, entrar todos los días de la semana a las nueve de la mañana y salir a las nueve de la noche. De ahí el festejo que algunos hacíamos al llegar el primer día de vacaciones. ¿Qué digo? El instante después de traspasar la puerta de la conserjería. Ya en la calle, tirábamos al aire las carteras que, eventualmente, se abrían desparramando por la acera lápices, gomas de borrar, cuadernos y algún libro de texto. ¿Y las listas de nuestros reinantes reyes? Aprendidas de memoria, sin el menor titubeo. Supongo, que de ahí la monarquía siempre se me ha atragantado. ¿Qué decir de la geometría con el dichoso teorema de Pitágoras? Eso de la hipotenusa de un triángulo rectángulo igual a.. etcétera, etcétera. ¡De memoria! Los "por qué" sobraban. Con horror, aún recuerdo las clases de cristalografía. El profesor llevaba una colección de tarugos de madera que reproducían las distintas formas cristalinas: prismas trapezoedros, escalenoedros y demás. Cuando uno se confundía, harto frecuente, te tiraba con alguno de ellos. ¡Y la puntería que tenía el dichoso cura! En fin, nos domaron bien domados. Muchos, aún hoy, agradecen esa doma y la piden para sus hijos. Yo creo que sufren el llamado "síndrome de Estocolmo". Pues bien, qué me dirían de un país donde se escolariza muy tarde a los niños, acuden a la escuela (todas públicas) tres o cuatro días por semana y unas pocas horas por día. Qué me dicen de los afortunados niños que no llevan tareas a su casa y donde son raramente examinados. De un país donde los profesores de primaria y secundaria son profesionales altamente respetados y cualificados. Dónde existe un modelo pedagógico obligatorio para todo el país y, no obstante, cada centro de enseñanza tiene libertad para elaborar su plan de estudios. Centros donde ningún alumno queda rezagado y donde se les potencia sus cualidades más sobresalientes, donde se les enseña a poseer un espíritu crítico, a respetar a sus condiscípulos y confiar en sus maestros. Pues bien, ese país se llama Finlandia y ocupa el primer lugar del mundo en la educación primaria y secundaria. En Finlandia los alumnos entran a sus centros educativos a gusto y sin problema, en EE.UU entran a sus institutos pasando previamente por un detector de metales. En esta materia España está a la cola de la OCDE, por detrás de Portugal y Grecia. Una gran parte de nuestra sociedad y de nuestros políticos aún siguen teniendo miedo de los que piensan por si mismos. Prefieren a la gente sumisa, a la gente cuyo único objetivo en sus vidas sea el de "ganar pelas" En Toledo un vecino, abogado de profesión, me decía en presencia de su hijo de ocho o nueve años: "Pepito cuando sea mayor será notario. ¡A ver, dile al señor que quieres ser de mayor"! -y Pepito- "¡Quiero ser notario!" ¡Pobre Pepito¡

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...