Álamo Salazar y la Adoración Nocturna de Alba de Tormes

Se trata de una asociación católica que está viva y pujante dentro del amplio mundo actual de cofradías y asociaciones católicas de la villa, lo cual no deja de ser muy significativo en nuestros días. Fue en el lejano mes de octubre del 1917, dentro de las fiestas teresianas, cuando comenzó su andadura siendo párroco y arcipreste Don Matías Monzón. Entonces nació sólo con la sección de hombres. Una larga historia de adoradores configura los 100 años de existencia, ahora ya con la sección de mujeres, y donde hallamos personas de todas clases y oficios de la sociedad albense. Y así hasta nuestros días.

Además de un triduo de preparación (28 al 30 de junio), se prevé la tradicional Fiesta eucarística de las Espigas y una solemne Vigilia de Adoración (1 de julio), actos en los que estará presente el obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa. Y con muy buen criterio también han cumplido con la tarea cultural de preparar una exposición (libros oficiales, libros impresos, documentos oficiales, fotos, carteles, textos, banderas?) en la iglesia de san Juan sobre estos 100 años, una muestra que ningún albense debe dejar de visitar, porque es algo que forma parte de la historia reciente de la villa.

Me parece interesante transcribir la crónica fundacional que publicó el Boletín Oficial de la diócesis salmantina:

"La Adoración Nocturna. Con gran solemnidad se ha inaugurado la noche del 16 de octubre, en la iglesia parroquial de San Pedro, de Alba de Tormes, una sección de la Adoración Nocturna.

Asistió nuestro Rmo. Prelado [Julián de Diego García Alcolea], que bendijo la bandera e impuso los distintivos a los nuevos adoradores, dirigiéndoles una fervorosa arenga llena de entusiasmo y amor a Jesús Sacramentado.

A las cinco de la mañana del 17, Su Excelencia ilustrísima celebró la Santa Misa, distribuyendo la Sagrada Comunión a 235 personas, de las cuales la inmensa mayoría habían permanecido en la iglesia toda la vigilia, organizándose la procesión con el Santísimo, que terminó con la bendición en la Basílica de Santa Teresa de Jesús [iglesia de las MM. Carmelitas].

¡Loor y gloria a Jesús Sacramentado!" (vol. 64, 1917, p. 339).

Algo más extendida publicó otra crónica la revista salmantina, y tan ligada a Alba, La Basílica Teresiana, que decía así:

"Las fiestas de Santa Teresa en Alba de Tormes y la inauguración de una sección de adoradores del Santísimo Sacramento.- Muy extensa relación de fiestas celebradas en honor de Santa Teresa en la villa ducal nos envía nuestro activo e ilustrado corresponsal, y como ya anunciamos los festejos y sermones en el número anterior, vamos a extraer lo que dicho señor nos comunica acerca de la inauguración de la sección de adoradores del Santísimo Sacramento que tuvo lugar en la noche del 16 de los corrientes, ya que no dispongamos de espacio para insertar íntegra la hermosa crónica.

Feliz acuerdo el de buscar la coincidencia de esta inauguración con las fiestas de Santa Teresa. Más de cuarenta representantes de las secciones de Madrid, Valladolid, Plasencia, Salamanca, Peñaranda y Ciudad Rodrigo acompañaron a los nuevos adoradores. La bandera de honor fue bendecida por nuestro Excelentísimo Prelado y después de la solemne y devotísima vigilia, a las cinco de la mañana, celebró el señor Obispo el santo sacrificio de la Misa, comulgando en ella, más de doscientas personas. Acto seguido se organizó la procesión que salió de la iglesia de San Pedro, terminando en el templo de la Basílica de la Santa, adornada primorosamente y allí, junto a la mística Doctora, devotísima del Misterio de los Altares y Patrona de la nueva sección de adoradores, se dio la bendición con el Santísimo y se hizo la reserva, mientras millares de voces cantaban, enfervorizados, el Himno Eucarístico" (vol. 4, año 1917, página 117).

Una crónica más larga y detallada, la del adorador albense Fulgencio García Salinero, se publicó en la revista oficial de la Adoración nocturna "La Lámpara del Santuario" (diciembre 1917), que es la que se resumió en las pocas líneas de la Basílica Teresiana antes citadas.

Lo que aparece claro en esta crónica es que en Salamanca y su provincia ya habían sido fundadas otras secciones de adoradores, Alba no fue la primera. También que en Alba se quiso hacer desde el comienzo con una especial relación a santa Teresa, cuyo título lleva esta sección y, por eso, en sus fiestas se celebraron tanto la inauguración como la fecha jubilar de los 50 años o de sus Bodas de Oro (1967). No es banal esta coincidencia. De ahí que un miembro eminente de la sección de Adoradores de Alba, Antonio Álamo Salazar (1921-1981), de oficio poeta reconocido, haga constante alusión a estos vínculos teresianos en la poesía escrita (unas décimas) para las Bodas de Oro (1967), digna de ser recordada:

D É C I M A S

BODAS DE ORO DE LA ADORACIÓN NOCTURNA

DE ALBA DE TORMES

25 DE AGOSTO DE 1967

Señor, aquí está tu Villa

de Alba de Tormes, su luz,

mitad gracia y mitad cruz,

tiene hincada la rodilla

en la limpia maravilla

de una fiesta jubilar.

Alba, que fue siempre hogar,

es ahora templo de Dios?

Alba y Dios?, juntos los dos

se andan buscando a la par.

Alba ha gozado el derroche

de eucarística ilusión;

anduvo en adoración

medio siglo, y cada noche

tuvo en vela el corazón

negando almohadas al sueño.

?Tanto eucarístico empeño,

y tan a punto el amor,

le hizo saber que su Dueño

ha sido y será el Señor.

? Es que la Madre Teresa,

infinita "adoradora",

buscó aquí en Alba la aurora

para iniciar esta empresa

de convertirse en pavesa en constante adoración?

Marcha su alma a la Mansión

de Dios, y en Alba se inflama

junto al Sagrario hecha llama,

cuerpo, brazo y corazón.

Adoración teresiana,

limpia lección de la Villa:

callada, quieta, sencilla?,

sólo una voz de campana

y oración carmelitana

rompe a intervalos su paz.

Lección de alta claridad,

sabe a campanario y coro,

y brinda a estas Bodas de Oro

un sello de eternidad.

* * *

[En otro documento añade otra variante de la estrofa 1:]

Señor, aquí está tu Villa

hecha Adoración Nocturna.

Arca, viril, fanal, urna

que se endominga y que brilla

con la recia maravilla

de una fiesta jubilar.

Alba que fue siempre Hogar,

es ahora Templo de Dios.

Cristo y Teresa en los dos,

Alba de volvió a encontrar

El mismo autor, escribió también una especie de pregón eucarístico para tal conmemoración de las Bodas de Oro (1967), texto en prosa de gran lirismo y magnífica calidad literaria, y que es bueno conocer porque se basa en el esquema y estilo oracional que entonces tenía la Adoración Nocturna para sus actos, por lo que no todos comprenderán el mensaje que hay detrás de tantas alusiones y referencias implícitas. Sólo los adoradores de una cierta edad lo sabrán leer e interpretar en todo su contenido. No obstante, el lector actual, para saborearlo más (toda composición literaria es siempre un texto abierto), donde Álamo dice 50 años ponga y entienda 100 años. Tenemos todo el derecho a hacerlo. Pero no deja de ser un documento excepcional para la historia de la asociación en Alba de Tormes. Lo reproducimos tal cual se editó en el programa de la efemérides cincuentenaria:

MENSAJE DE UNA VILLA A LOS CINCUENTA AÑOS DE PLEITESÍA NOCTURNA A DIOS SACRAMENTADO

La Seción Adoradora Nocturna de Alba de Tormes va a cumplir sus "Bodas de Oro".

? Cincuenta años ?en este caso- son como cincuenta rosas, con un manojo de pétalos nocherniegos cada una, que se fueron desgranando frente al Cristo blanco y radiante de la Custodia, bajo el testimonio de la luna y las estrellas, asomadas al balconaje negro-azul del cielo despejado, o veladas por la nube oscurecedora en el tiempo menos apacible.

Cincuenta años son una larga cuenta, que Alba de Tormes ha ido acumulando, entre desvelos y latines, en la ampulosa iglesia de San Juan, bajo las amplísimas arcadas gemelas que declinaban su curvatura para beberse el dorado churrigueresco de dos viejos altares, en el familiar recinto parroquial de San Pedro, frente a la impresionante imagen sedente del Príncipe de los Apóstoles; en el templo carmelitano de los "Padres", en la gracia de noches estivales, para convertir la huerta en abierta sala de guardia, cara al cielo rotundamente callado; en la paz mística de las "Madres", pespunteando las lecturas del "ritual" a la vera misma del sueño incorrupto de la Madre Teresa de Jesús, primerísima "adoradora nocturna" de Alba de Tormes, porque lleva siglos, hora tras hora, día tras noche, amor tras silencio, "vida" tras muerte, en continua y perenne vela eucarística, a poco más de metro y medio del Sagrario de Dios, y mucho más acerca aún (casi tocándole con los dedos inertes y alabastrinos del sarcófago) del tabernáculo donde se expone a la veneración (y donde preside las noches de latines y afectos de la Adoración Nocturna) enmarcado por la breve circunferencia refulgente del viril.

Estos templos han sido los principales escenarios, estremecedoramente fervorosos, de las vigilias de Adoración Nocturna de Alba de Tormes a lo largo de estos fecundos cincuenta años. Estos templos, con calor cotidiano en las vigilias ordinarias, con olor chirriante de cera ardiente en las vigilias del Jueves Santo, con desnuda tristeza en las temblantes vigilias de Difuntos, con repiqueteo de claridad en las breves vigilias solemnes de Fin de año. Estos templos y los hermosos templos de lugares vecinos, adonde los adoradores albenses se han ido trasladando, cincuenta veces, año tras año, en el dorado tiempo de primavera, para ver salir el sol con un "buenos días" color naranja por la gracia geográfica de las tierras charras en las bucólico-eucarístico vigilias de "las Espigas".

Ya son cincuenta años. Las noches de Alba de Tormes, que saben muy bien de los rezos gregorianos, porque abundan los claustros en la Villa, tienen también una apretada ejecutoria de "Maitines y Laudes", de "Primas" y "Tercias", de "Sextas" y "Nonas", de "Vísperas y Completas", infantilmente deletreadas por labios seglares, adoradores nocturnos de esta Villa en la que hasta el Tormes sabe jugar a rezos con el Dios de los ríos, que es el mismo Dios al que os adoradores desembocan el agua de sus fervores eucarísticos nocturnos.

Pero cincuenta años constituyen el sello de una veteranía, que merece del timbre de la gloriosa y jubilosa celebración.

? Y a eso se dispone la Sección de Adoración Nocturna de Alba de Tormes.

Estas sus fiestas jubilares van a situarse en unas fiestas teresianas. Así siente y vive Alba de Tormes, que si comprende a Dios, lo comprende mejor a través de Teresa "de Jesús", y se complace en amar al Señor, porque con ello sabe que honra y venera a Jesús "de Teresa".

Las conmemoraciones de las "Bodas de Oro" de la Sección de Adoración Nocturna de Alba de Tormes, se enmarcarán en los días de las fiestas de la Transverberación del Corazón de Santa Teresa. Por encargo de Cristo, un ángel taladró con hierro y fuego el corazón de la Carmelita; y este misterio (milagro que Alba de Tormes conserva con unción callada) es el mejor marchamo con que cuenta la Villa para sellar rotundamente su paterno-filial alianza con Dios.

¡Buenas fechas, pues, para esta celebración! Jesús de Teresa, en fechas de Teresa de Jesús; las cosas van a subir en altas amistades, porque la Villa va a convertirse en Alba de Cristo, para que Dios se sienta complacido en saberse Cristo de Alba.

Y ya sobrarán todos los templos, para el rotundo y maravilloso plebiscito nocturno y amaneciente, cuando el "Vexilla regis", el "Tantum ergo" y la alegría fervorosa de los himnos eucarísticos populares santigüen los aires incomparables de esta Villa, tan familiarizados con salmos monacales, y con saetas de bronces campaneros. La Villa entera será templo; el alto cielo será cúpula; el propio aire será altar; y la luz de estrellas o el resplandor incipiente del sol que nace, serán incienso de claridad. En la Villa teresiana estará Dios por cualquier parte, y la Villa entera será Custodia de excepción.

?¡Grande y maravilloso espectáculo, amigos! Agosto tiene prisas por llegar; porque con él va Dios para bendecir "Bodas de Oro", y dejarse querer con la caricia nocturna de los Adoradores de Alba, que andan orgullosos con la gracia de sus "Bodas de Oro", mientras Teresa de Jesús sigue callada paladeando la efemérides.

Alba de Tormes, más "alba" que nunca, más amanecida que en ninguna otra ocasión, más madrugadora que otras veces, sale al camino de los aires, con voz de invitación, con ducal tarjeta de bienvenida, para que todos vengan a su seno, donde brindará el incomparable banquete de la Eucaristía, porque hace cincuenta años que las noches seglares de Alba se casaron con Dios.

-Venid, amigos. El rezo a punto, y el corazón en pie. Es una cita con el Señor, en este privilegiado lugar que se llama Alba de Tormes, donde el Señor derramó tantas veces el testimonio de su complacencia, y donde quiso dejar perennemente el milagro de una Santa, que tuvo a la Eucaristía por centro fundamental de su vida.

-Venid, amigos. 25, 26, 27 de agosto. La fiesta va a comenzar. Una fiesta que sabe a Vigilia nocturna de excepción: -Benedicamus Domino.- Deo gratias.