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Los pantanos de la Cuenca del Duero, entre los más afectados por la sequía
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rozan el 50% de su capacidad

Los pantanos de la Cuenca del Duero, entre los más afectados por la sequía

Actualizado 24/06/2017
Redacción

El de Santa Teresa está al 80%, y el de Irueña, aunque en el sistema Águeda, cuenta con 65,2 hectómetros cúbicos de los 110 de capacidad

Tierra pedregosa, acartonada y polvorienta recubre buena parte de los pantanos de la cuenca del Duero donde, hace unos meses, se embalsaba un agua que, a día de hoy, comienza a ser más que necesaria. Esta situación convierte a esta cuenca en una de las tres más afectadas de España, junto con la del Segura (en situación de emergencia), y la del Júcar. Tanto esta última, como la del río que recorre buena parte de nuestra comunidad, han sido decretadas en situación de alerta. La sequía comienza a ser preocupante y la ministra de Agricultura, la vallisoletana Isabel García Tejerina, ha respaldado el apoyo del Pleno del Congreso, que se traducirá en la aplicación de medidas de apoyo a las explotaciones agrarias afectadas este año en estas tres demarcaciones, con exenciones en los cánones de regulación y en la cuota de tarifa, informa El Norte de Castilla.

Asimismo, los contratos de cesión de derechos de agua entre concesionarios de una misma cuenca se flexibilizan temporalmente y, las empresas y trabajadores autónomos con explotaciones agrarias afectadas por la sequía, obtendrán una moratoria de un año sin interés en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social entre julio de 2017 y febrero de 2018, así como en las cuotas por las jornadas reales.

Mientras tanto, el volumen embalsado en la cuenca del Duero empieza a acercarse peligrosamente al 50%, 40% menos que lo registrado el año pasado por estas fechas y, también, bastante por debajo de la cifra media de los últimos diez años (82,9%). Los pantanos más importantes de la comunidad, como el de Riaño, Porma o Aguilar, ni siquiera llegan al 50% de su capacidad. El pantano de Aguilar, por ejemplo, con una capacidad de 247 hectómetros cúbicos, solo cuenta a día de hoy con 74,9 (el 67% menos que el año pasado).

Pocos embalses se salvan de los efectos de la sequía: el de Santa Teresa, en Salamanca, en cifras parecidas al año anterior y al 80% de su capacidad; y el de Irueña, también en la provincia salmantina, aunque en el sistema Águeda, que cuenta con 65,2 hectómetros cúbicos de los 110 totales de capacidad.

Fuente: El Norte de Castilla

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