Permitirá que, con la tarjeta sanitaria, se pueda recoger en farmacias de otras regiones la medicación prescrita en el centro de salud habitual
A partir del próximo lunes, 26 de junio, el sistema sanitario de Castilla y León se incorpora a la receta electrónica interoperable que, en la actualidad, alcanza a nueve comunidades autónomas: Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja, Navarra y la Comunidad Valenciana.
La interoperabilidad de la receta electrónica tiene como objetivo principal que un ciudadano, con su tarjeta sanitaria, pueda recoger en las farmacias de las regiones interoperables la medicación que le ha sido prescrita en su centro sanitario habitual. De esta forma, cualquier usuario del sistema sanitario castellano y leonés desplazado fuera de nuestra Comunidad y que precise durante esa estancia de un tratamiento podrá retirar los medicamentos prescritos a través de su receta electrónica, siempre que la comunidad de destino se encuentre entre las interoperables. Esta situación es recíproca para los ciudadanos de los territorios autonómicos que comparten la interoperabilidad de la receta electrónica.
El acceso de Castilla y León se ha venido desarrollando a lo largo de este 2017 bajo la coordinación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través del trabajo conjunto de la Gerencia Regional de Salud y del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (CONCyL), cuya labor ha permitido adecuar los elementos del sistema de receta electrónica y realizar, durante las últimas semanas, las necesarias pruebas con todas las comunidades interoperables para su puesta a punto.
También recientemente los profesionales de la red asistencial de Sacyl y de las oficinas de Farmacia de Castilla y León han recibido información sobre el funcionamiento a partir de la semana próxima de la receta electrónica interoperable. El proceso de dispensación mediante este sistema es el habitual: el paciente, para retirar los medicamentos que le hayan prescrito, debe acudir con su tarjeta sanitaria a la farmacia de la comunidad interoperable donde se encuentre en ese momento. El listado de medicamentos dispensables lo genera la comunidad de prescripción y, por tanto, es el mismo con independencia de la comunidad donde se realice la dispensación.
La comunicación entre las CC.AA. implicadas permite a la farmacia dispensar los medicamentos disponibles con toda la información necesaria y a la comunidad prescriptora recibir el registro de la dispensación efectuada La ventaja fundamental de este sistema es que los ciudadanos podrán desplazarse por las regiones participantes sin necesidad de llevar medicamentos para periodos largos ni acudir a centros sanitarios para la emisión de recetas.
Hace dos años, en julio de 2015, dos comunidades autónomas, Extremadura y Canarias, a las que se sumaba más tarde Navarra, iniciaron el despliegue de la interoperabilidad de la receta electrónica y, a lo largo de este 2017, la Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla-La Mancha, Aragón, La Rioja y ahora Castilla y León completan por ahora el sistema.
En el caso castellano y leonés, la gran extensión y dispersión geográfica de nuestra región, unida al hecho de que se trata de un territorio de interior que limita con otras nueve comunidades, con las que hay relevantes movimientos de población, especialmente rurales, plantea retos a la hora de planificar la asistencia sanitaria sobretodo en esas zonas limítrofes.
Por ello, desde la implantación en 2016 de la receta electrónica en Castilla y León, tanto la Junta como el Consejo castellano y leonés de Colegios Profesionales de Farmacéuticos han tenido como objetivo avanzar en que este sistema alcanzase la interoperabilidad con otras comunidades.
En la actualidad, la receta electrónica en Sacyl es la herramienta fundamental para la prescripción y la dispensación farmacéutica, con casi 750.000 ciudadanos utilizando el sistema.
Desde su inicio más de 30 millones de envases se han dispensado por este sistema y el pasado mes de mayo, el porcentaje de recetas electrónicas superó el 60%, cifras que indican una valoración positiva y la aceptación del sistema como herramienta que agiliza y facilita el acceso a los medicamentos por parte de los profesionales sanitarios y de los usuarios del sistema de salud de Castilla y León.