Con un sol de justicia y los termómetros en 37 grados arrancaba la que sin duda ha sido la festividad del Corpus Cristi más calurosa que se recuerda en Peñaranda, aunque nada ha podido con el ánimo ni las ganas de cientos de familiares y vecinos, que se echaban a las calles para disfrutar de esta clásica festividad.
Los actos comenzaban a la una de la tarde en la iglesia parroquial donde el párroco Fernando García oficiaba la solemne eucaristía, tras la que comenzaba la procesión en la que los protagonistas fueron las decenas de niños que han tomado la Primera Comunión quienes fueron los encargados de acompañar a la Custodia en su procesión en el ya tradic
ional festejo.
Un recorrido, que se veía modificado al estar cerrada al paso por obras la Plaza de España, que culminaba en la Puerta del Sol, donde un imponente altar esperaba a pequeños, autoridades y vecinos. Tras una breve oración a cargo del párroco y la lectura de diferentes peticiones y ruegos por parte de algunos de los niños recién comulgados llegaba la ya tradicional lluvia de pétalos de rosa con la que se despedía a la Custodia que un año más abandonaba el convento de las Madres Carmelitas para presidir los actos del Corpus, que además estuvieron acompañados por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Cofradías.