Un héroe contra el terrorismo

3/junio/sábado

Voy con Violeta a una de cena de lujo a casa del matrimonio Montaña. Asistimos cuatro miembros de la Peña Cañizo con nuestras mujeres. Acudimos con la camiseta de la Peña que es blanca, como la del Real Madrid. Javier Leman está en Ginebra y se asume su ausencia. Quien no acude es Javier Aguirre; prefirió estar en otro lugar y con otra compañía. Desconozco todavía si su entusiasmo por los colores azul y grana fueron la causa. Si hubiera sido así habría que entenderle, y ensalzar su inteligencia, porque la noche terminó siendo tan blanca que le hubiera producido sarpullidos. Y más a su mujer, encantadora, pero muy, pero que muy, culé. Tiempo tendrán para reponerse.

Esto del fútbol son ciclos, como la vida: unas veces ganan unos y otras, otros. Lo único que sucede ahora es que ganamos los blancos, y es que Messi ya no tiene un equipo alrededor que le acompañe a su nivel. Y resulta que Cristiano Ronaldo está en vena.

Contra la Juventus en Cardiff los madridistas fuimos muy mejores. El resultado, 4-1, lo deja claro. Conseguimos la Copa de Europa número 12, la docena. Unas en blanco y negro y otras en color. El Madrid fue calificado por la UEFA como el mejor equipo de Europa en el siglo XX y en este XXI lleva el mismo camino.

El fútbol genera ilusión, entusiasmo, es un escape y un antídoto contra la depresión cotidiana de la vida. Se ha convertido en un elemento social difícil de explicar. Para algunos supone una forma de vida. Especialmente para quienes necesitan iconos, héroes, ejemplos de vida y virtud, algo en lo que creer. Al tiempo que cae la asistencia a las iglesias, para asistir a misa o a los oficios religiosos, aumenta el número de aficionados que van a los campos de fútbol. Es una religión pagana que está avanzando por todo el mundo. Cuando uno viaja por él descubre a niños jugando al fútbol en descampados con la camiseta del Madrid o del Barcelona. Las peñas futbolísticas blancas o azulgranas se extienden desde Japón a Sudáfrica, desde Marruecos a Perú, desde Vietnam a Australia. Más de mil millones vieron por televisión el encuentro Juventus-Real Madrid. Impresionante. Eso significa dinero, mucho dinero. Y el dinero llama al dinero. Tanto que hasta el Mundial de Futbol de 2022 será en Qatar, un país que apoya el terrorismo, según los países vecinos, donde no hay tradición futbolística y donde no se respetan los derechos humanos mínimos.

El fútbol ha entrado en un pudridero desde hace tiempo. Los futbolistas se han convertido en mercenarios, y les da igual defender unos colores que otros. Lo que les importa es la cifra del contrato y las primas. Y eso lo mismo los del Madrid que los del Barcelona. Lo sabemos, pero la pasión no es algo que nuestra parte cerebral izquierda, la de la razón, pueda controlar. Por eso yo sigo perdiendo el sentido, y la cordura mínima, con un gol del Madrid. Y a lo mejor por eso Javier Aguirre y su bella e inteligente mujer no acudieron a casa del matrimonio Montaña a disfrutar de una velada llena de calor, de excepcional comida y mejor bebida. ¡Brindo por la Peña Cañizo!

No habían comenzado las celebraciones de la victoria del Madrid en Cardiff cuando saltó la noticia de un nuevo y terrible atentado terrorista en Londres. Los yihadistas, los extremistas islámicos, trastornados mentales atropellaron a numerosas personas en el Puente de Londres y acuchillaron a otras en diferentes puntos de la ciudad. Ante un suceso como éste el fútbol entra en un segundo plano, pasa a ser una anécdota.

Gran Bretaña está siendo acosada por el extremismo islámico desde hace tiempo. Londres, Manchester y de nuevo Londres han sido objeto de este terrorismo cruel desde hace meses. Los británicos, en plena campaña electoral, no logran asumir esta tremenda realidad. May y Corbyn, conservadores y laboristas, en estas circunstancias, se convierten en actores secundarios, en pobres incapaces de detener esta locura. Pero la democracia tiene ganar. Siempre. Y ganará.

4/junio/domingo

Las noticias que llegan de Londres aumentan la perplejidad. Siete muertos y treinta heridos. La crueldad de los asesinos terroristas produce escalofríos. Entre las víctimas un español, Ignacio Echeverría, del que no se sabe si ha muerto o está entre los heridos. La lentitud de las autoridades británicas para dar noticia de los hechos es tremenda. La familia, en Madrid, se encuentra desconcertada pero esperanzada.

5/junio/lunes

Los medios recogen que hoy se cumplen 50 años desde que salió a la venta "Cien años de soledad". Y se conocen datos que demuestran que Gabriel García Márquez publicó en prensa algunos capítulos antes de sacar el libro. Algunos de estos capítulos eran diferentes a los que finalmente publicó en su obra el escritor colombiano. Nada extraño: desde siempre los periódicos sirvieron a los escritores para publicar sus historias, después recogidas en libros. "Cien años de soledad" es un libro extraordinario, ejemplo culmen del "realismo mágico", que tanto ha contribuido a la literatura en lengua castellana. Macondo es ya una referencia eterna.

6/junio/martes

Los restos mortales del escritor Juan Goytisolo reciben sepultura en el cementerio civil de Larache, en Marruecos, donde vivía. Se cumple así su voluntad. Escritor brillante, de mil enfoques y caminos, tenía una personalidad muy acusada. Fue Premio Cervantes. En su discurso, corto, de unos diez minutos tan sólo, en la Universidad de Alcalá de Henares, reivindicó "volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote. Al hacerlo nos evadimos de la realidad inocua que nos rodea. Asentamos al revés los pies en ella."

Conocí a Juan Goytisolo en Murcia en 1982. Acudió al centro territorial de TVE en esa comunidad donde yo trabajaba. Hablé largo tiempo con él y le hice una entrevista sobre su ensayo "Crónicas sarracinas", que acababa de publicar. Antes de entrevistarle me preguntó si había leído el libro. Le dije que sí. Y me dijo en un tono poco amigable: "pues no es frecuente, en el periodismo hay mucha frivolidad". Yo sabía de su carácter fuerte y no quería que me sorprendiera. Es frecuente entre los periodistas entrevistar a escritores, o directores de cine, sin haber leído, o visto, previamente sus obras. Eso suele conducir al ridículo y al fracaso.

Me enferma cuando escucho preguntar a más de un periodista a algún personaje relevante, por ejemplo, "¿dónde nació Usted?, ¿cómo fue su infancia?, ¿cuándo publicó su primer libro?, ¿prefiere el ensayo o la novela', preguntas todas que debería saber el entrevistador y preguntar sobre esa base para conseguir contenidos de mucho más calado. Pero también entiendo a los periodistas que no tienen tiempo para leer y andan a rastras en las redacciones tras la inmediata y heterogénea actualidad. Gajes del oficio.

7/junio/jueves

Las noticias de Londres confirman que Ignacio Echeverría está entre los ocho fallecidos en el atentado terrorista del pasado sábado. Un héroe, porque se enfrentó con un monopatín a los terroristas que estaban acuchillando a todas las personas con las que se encontraban en la calle e intentado entrar en bares y restaurantes. El español volvía en bicicleta de practicar su deporte favorito cuando vio la situación y no dudó en defender a personas desconocidas. Eso le costó la vida. Trabajaba en Londres, hablaba cuatro idiomas, y su futuro quedó truncado en una noche terrible en Londres. Su ejemplo dará mucho que hablar, porque no es frecuente. ¿ Qué haríamos la mayoría ante una situación de esas? Casi seguro que macharnos, correr, huir. Pues Gabriel hizo lo contrario. Se merece un reconocimiento infinito.

Los medios de comunicación empiezan ya a recordar que el próximo 15 se cumplen 40 años de las primeras elecciones democráticas tras la muerte de Franco. Cuarenta años que han pasado volando. Cuarenta años que es mucho, y más, si metemos dentro todo lo que ha sucedido en España en este tiempo. Cuarenta años.