PSOE: Fin de episodio, pero no de la serie

El pasado domingo se cerró un episodio que parecía eterno en la crisis del PSOE, y por fin han elegido un secretario general en este partido, después de meses dándole vueltas y más vueltas al asunto, con presencia permanente en los medios de comunicación volando cuchillos entre los bandos internos de dicha formación.

La polarización entre dos amplios sectores, uno encabezado por Pedro Sánchez, y otro por Susana Díaz, ha protagonizado una campaña de primarias en las que el tercero en discordia, Patxi López, con un discurso de "no os peguéis que somos compañeros", ha sido el menos apoyado.

Sin embargo, la gran derrotada de las primarias ha sido Susana Díaz, que pese a haber sido arropada por los grandes barones socialistas y los dos expresidentes del Gobierno de este partido, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, se ha llevado un tortazo importante por parte de las bases socialistas.

Y es que la campaña de Susana Díaz ha girado en buena parte en tildar a Pedro Sánchez de 'perdedor', recordando que éste había perdido dos elecciones generales, lo que a su juicio lo convertía en incompatible con una recuperación electoral de cara a futuro del PSOE. Paradojas del destino, en esta ocasión la perdedora en las primarias ha sido Susana, por lo que en adelante deberá revisar su discurso sobre ganadores y perdedores pues, en estas primarias, también ha probado las mieles de la derrota.

En el lado opuesto, se encuentra Pedro Sánchez, eufórico en la noche de su elección, pero que tiene una dura tarea para pacificar su partido, pues hay un 40% de los militantes que apostó por Susana Díaz y, por tanto, por un mensaje claramente hostil hacia él. Sánchez puede congratularse de haber resucitado políticamente, pero deberá ser muy hábil si no quiere convertirse en un cadáver político.

Para echar más leña al fuego, desde el equipo de Sánchez, una de sus más fieles escuderas, Adriana Lastra, afirmó al día siguiente de la elección de Sánchez como secretario general, que debían pedirle perdón los barones que no le habían apoyado en la campaña interna por encabezar el PSOE. Palabras que muestran lo polarizado que se encuentra este partido en sus entrañas, en base a dos grandes bloques, y cuyas heridas no cicatrizarán fácilmente.

En cuanto a qué han votado los militantes del PSOE en la provincia de Salamanca, cabe señalar que apostaron mayoritariamente por Pedro Sánchez, que se hizo con 399 votos (lo que supone el 52'2%), superando holgadamente con ello a Susana Díaz (284 votos, el 37'1%) y Patxi López (82 votos, el 10'7%).

En el conjunto de España, Pedro Sánchez tuvo su mayor apoyo en Cataluña (donde obtuvo el 82% de los votos), mientras que Susana Díaz tuvo su mayor respaldo en Andalucía (63%) y López en el País Vasco (52%). De hecho, Susana Díaz y Patxi López solo se alzaron como vencedores en sus autonomías de origen, venciendo en el resto Sánchez.

Pero si estos últimos meses un tema recurrente en la política española ha sido la campaña de las primarias del PSOE, no parece que el 'culebrón PSOE' tenga aquí su fin. Las heridas que hay en el seno de este partido están recientes y aún escuecen a sus bandos. Y aunque por una mera cuestión de intereses personales los gallos del corral socialista escondan el hacha de guerra, las cuchilladas entre bandos seguirán dándose internamente, y posiblemente con alguna filtración a la prensa en función de los intereses que tenga cada sector. Parece que aún quedan unos cuantos capítulos de esta saga.